África lo está pasando mal atrapada entre la pandemia y los efectos colaterales de la invasión de las tropas rusas a Ucrania que va camino de cumplir un año el próximo 24 de febrero incidiendo de manera negativa en los petroprecios y en los precios de muchos commodities.
Precisamente, el gobierno de España, anunció un Plan de Choque contra la Emergencia Alimentaria en el Sahel, el Cuerno de África y Yemen por 14.4 millones de euros.
Un compromiso refrendado por el propio presidente, Pedro Sánchez, durante su visita a la base logística, del Programa Mundial de Alimentos (PMA, por sus siglas en inglés) en Las Palmas de Gran Canaria.
Este nuevo compromiso por la seguridad alimentaria a nivel internacional se suma a los 236.5 millones anunciados en septiembre durante la semana ministerial de la Asamblea General de Naciones Unidas.
El presidente Sánchez dijo que este Plan de Choque se destinará a dos cometidos: por una parte, 4.4 millones de euros para la iniciativa “Granos desde Ucrania”, que financia el traslado de cereales ucranianos a países en desarrollo y alivia la saturación de los silos de Ucrania y la escasez internacional. Por otra, 6.5 millones de euros se destinarán a tres países del área del Sahel (Mali, Níger y Mauritania), mientras que el Cuerno de África, Etiopía, Sudán del Sur y Somalia recibirán 3.5 millones de euros.
Ante varios embajadores y representantes de estos países, el presidente del Gobierno ha trasladado el compromiso del Gobierno de España al desafío que supone la seguridad alimentaria, y ha puesto de relieve la defensa de los valores del multilateralismo que esta iniciativa encarna, así como la solidaridad de la sociedad española. “Estar a la altura de esta emergencia es lo más decente que un gobierno puede hacer”, ha enfatizado.
El presidente Sánchez ha abordado factores que agravan la situación de inseguridad alimentaria en el mundo, como el impacto del Covid-19, la inestabilidad política o el clima de violencia que atraviesan muchos países, sin olvidar la emergencia climática y su efecto devastador.
Además destacó que la guerra en Ucrania ha desatado una triple crisis que afecta a fertilizantes, hidrocarburos y alimentos, una situación que sufren, sobre todo, países del África Subsahariana, el Cuerno de África y el Sahel.
En este sentido, el mandatario español recordó que combatir el hambre es una obligación moral y un “mandato de la razón”, y subrayó que la pandemia ha arrojado un aprendizaje a este respecto: “En un mundo globalizado e interdependiente, ningún desastre nos es ajeno”.
A los trabajadores del Programa Mundial de Alimentos externó su agradecimiento “por la labor extraordinaria” en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional, el Cabildo de Gran Canaria y las empresas suministradoras.
Principalmente por la ayuda a 800 millones de personas que pasan hambre en el planeta, unos 200 millones más que en 2019, una mayoría son niños y niñas menores de cinco años. Cada año se desperdician más de 1 mil 300 millones de toneladas de alimentos. CH
