La futbolista española Jenni Hermoso ha declarado ante un tribunal que «uno de los momentos más felices» de su vida se arruinó cuando el entonces presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, la agarró y la besó en los labios tras la victoria de España en el Mundial en agosto de 2023.
Rubiales, de 47 años, está acusado de agresión sexual, así como de coerción por las acusaciones de que trató de presionar a Hermoso para que declarara que el beso, que tuvo lugar poco después de que la selección femenina de España triunfara en Sydney, fue consensuado. Él ha sostenido que le pidió permiso para el beso.
Si es declarado culpable, Rubiales -quien renunció a la presidencia de la federación un mes después del incidente- podría enfrentar dos años y medio de prisión: un año por agresión sexual por el beso forzado y 18 meses por presuntamente coaccionar a Hermoso para minimizar lo sucedido.
Al declarar en el primer día del juicio ante la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares, cerca de Madrid, Hermoso afirmó que nunca había consentido ser besada por Rubiales, y agregó que él no le había pedido permiso para hacerlo.
«No escuché ni entendí nada de eso en ese momento», dijo el jugador de 34 años a la corte. «Lo siguiente fue que me tapó las orejas con las manos y me besó en la boca».
«Sentí que estaba totalmente fuera de lugar y luego me di cuenta de que mi jefe me estaba besando, y esto no debería suceder en ningún entorno social o laboral», dijo. «Me sentí sin respeto. Uno de los días más felices de mi vida se vio empañado y creo que es muy importante para mí decir que nunca busqué, y mucho menos esperé, que esto sucediera. Personalmente creo que fue una falta de respeto”, declaró Hermoso. CH