Puede que sea inevitable.
Puede que en realidad tengamos
que elegir entre no ser nada o fingir lo que somos.
Jean Paul Sartre
Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
El verano ha llegado a esta latitud del planeta (Ciudad de México) y con ello eventos que atrapan la atención de los amantes del deporte. El balón de fútbol ya rueda en Alemania por la Eurocopa y en Estados Unidos con la Copa América, además muy pronto la llama olímpica arderá de nuevo en París.
Estas justas deportivas llevan pasión, sacrificio, convivencia, negocio y derrama económica. En teoría el deporte saca lo mejor de los participantes, pero como toda actividad humana tiene su parte oscura, de crítica y sobre todo de racismo y clasismo, más cuando vivimos una tensión mundial y una guerra entre Rusia y Ucrania.
Aquí un punto de reflexión sobre mensajes de xenofobia que se llevan a cabo en estos eventos y que inundan las redes sociales. La xenofobia se refiere al miedo, hostilidad o prejuicio hacia personas de otras nacionalidades, culturas o etnias. Es un problema global que puede manifestarse de diversas formas, desde actitudes discriminatorias hasta violencia física y vaya que ejemplos sobran a lo largo de la historia.
Hace unos días revisando publicaciones de Facebook, encontré un “meme” que hace referencia a una vieja rivalidad futbolera entre México y Argentina. Pero el asunto va más allá del deporte y ha brincado a las redes, los argentinos presumen tres copas del mundo y los mexicanos responden sobre su economía, sobre si tienen o no qué comer, o hacen referencia a los argentinos que trabajan como meseros en nuestro territorio. Y de ahí se brinca a los insultos y amenazas.
Otro ejemplo es el grito qué las porras mexicanas lanzan en cada saque de portería con un mensaje homofóbico, sobre todo cuando el equipo no convence a la tribuna y los fanáticos son presa de la impotencia. La FIFA ha tomado medidas y se aplican en cada partido para erradicar el grito, eso puede llevar hasta la suspensión de la Selección Mexicana en torneos internacionales.
Sin duda un punto y aparte es la participación de Rusia y Ucrania en la Eurocopa donde incluso la UEFA decidió prohibir las banderas de Rusia en los partidos de Ucrania durante la Eurocopa 2024, debido a preocupaciones sobre la seguridad en los estadios, esta medida busca evitar posibles problemas derivados de la presencia de estos símbolos nacionales.
La UEFA anunció el 20 de septiembre de 2022 que la selección rusa de fútbol no podría participar en la fase de clasificación de la Eurocopa 2024 por la invasión de Ucrania, un conflicto bélico que dura ya más de dos años.
Otra situación más es la que señaló la Federación Serbia ha amenazado con abandonar la Eurocopa después de que se sintieran ofendidos por los cánticos de los aficionados que, según informes, se escucharon durante el partido entre Albania y Croacia.
La animosidad entre los aficionados croatas y albaneses hacia los serbios, y viceversa, se remonta a las guerras de los años 90 en los Balcanes. Los aficionados serbios son famosos por sus cánticos contra los croatas y los albaneses, así como por sus gritos racistas y su apoyo vocal a los criminales de guerra responsables de la muerte de decenas de miles de personas durante la sangrienta desintegración de la anterior Yugoslavia.
La lucha contra la xenofobia requiere esfuerzos conjuntos y una mayor conciencia para construir un mundo más inclusivo y justo, para eso se requiere educación y responsabilidad hasta en las redes sociales.
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Hasta la próxima.
