Egipto ha propuesto un plan de 53.000 millones de dólares para reconstruir Gaza, en un intento apresurado de presentar una alternativa a la idea de Donald Trump de un plan de desarrollo inmobiliario, que implicaba una reubicación de la población palestina que ha sido ampliamente criticada por respaldar efectivamente la limpieza étnica.
La nueva propuesta, presentada en una cumbre de la Liga Árabe en El Cairo, se centró en la ayuda de emergencia, la reconstrucción de la infraestructura destrozada y el desarrollo económico a largo plazo.
El presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, señaló que en su discurso de apertura de la cumbre que el plan de reconstrucción de su gobierno garantizará que los palestinos puedan «permanecer en su tierra». Más tarde, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que el organismo mundial estaba listo para «cooperar plenamente».
En un documento de 112 páginas, el gobierno egipcio presentó coloridas imágenes generadas por IA de urbanizaciones, jardines y centros comunitarios, con planes para un puerto comercial, un centro tecnológico, hoteles de playa y un aeropuerto.
Lo que la propuesta egipcia no abordaba completamente era quién gobernaría el territorio devastado, con un borrador de comunicado que solo mencionaba lo que llamaba el apoyo a un comité administrativo palestino.
Y lo que es más importante, tampoco ha recibido el respaldo de la potencia ocupante de Gaza: Israel. Los planes económicos anteriores para Gaza fracasaron después de que fueron sofocados por Israel, que ha bloqueado y bombardeado la franja durante años. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha dicho que quiere un control permanente y general sobre toda la tierra en los territorios palestinos. CH
