El presidente Trump adelantó que Steve Witkoff visitará Moscú el miércoles o el jueves. Cuando se le preguntó qué mensaje llevaría Witkoff a Rusia y qué podría hacer Vladimir Putin para evitar nuevas sanciones, el presidente de Estados Unidos respondió: «Sí, conseguir un acuerdo en el que la gente deje de ser asesinada».
En Kiev, hay pocas expectativas de que Witkoff logre un gran avance con Putin, pero la esperanza de que el cambio de retórica de Trump y su postura más dura sobre Moscú puedan conducir a un cambio real en el apoyo de Estados Unidos a Ucrania. Fuentes en Kiev señalaron que esperaban que Keith Kellogg, el enviado de Trump a Ucrania, visitara el país hacia el final de la semana, posiblemente para coincidir con la visita de Witkoff a Moscú.
Trump asumió el cargo convencido de que podía llegar a un acuerdo con Putin, pero en las últimas semanas parece haberse sentido cada vez más frustrado con las acciones de Rusia. La semana pasada describió sus continuos ataques contra áreas civiles en Ucrania como «repugnantes» y el domingo dijo que dos submarinos nucleares que ordenó desplegar después de las amenazas en línea del expresidente ruso Dmitry Medvedev ahora estaban «en la región», sin dar más detalles.
El jefe de gabinete de Volodymyr Zelenskyy, Andriy Yermak, escribió en las redes sociales: «El concepto de paz a través de la fuerza funciona». Agregó que la aparición de los submarinos había silenciado a Medvedev, a quien describió como «un borracho ruso que acababa de amenazar con una guerra nuclear contra X».
Trump había anunciado inicialmente en julio un plazo de 50 días para que Rusia y Ucrania pusieran fin a la guerra, pero dijo la semana pasada que ya no creía que Rusia se tomara en serio el fin de la guerra y lo acortó a «10 o 12» días, aclarado más tarde como este viernes 8 de agosto.
El próximo paso podrían ser más sanciones y el aumento de la militarización de Ucrania. Trump ya ha dicho que está dispuesto a vender a Europa todas las armas que quieran para pasarlas a Ucrania. CH