lunes, abril 28, 2025

Lluvia de demandas contra la administración Trump

Una docena de estados demandaron a la administración Trump en el tribunal de comercio internacional de Estados Unidos en Nueva York para detener su...
spot_img

De esta categoría

¿Acelerarán las políticas de Trump el fin del imperialismo de EU?

No hay mal que dure cien años, ni imperio infalible. Y, Estados Unidos, gobernado por Donald Trump, junto con un grupo de oligarcas, va camino de experimentar una mayor debilidad en menoscabo de la economía norteamericana y de su influencia geopolítica y geoeconómica en el mundo.

          De hecho, hay varios expertos que comparan el declive norteamericano con la forma en cómo menguó el Imperio Romano de Occidente, cuya caída sucedió el 4 de septiembre del año 476 después de cristo, cuando el general bárbaro Odoacro derrotó y mató a Orestes y depuso al emperador Rómulo Augusto.

          Ese fue el punto final de la caída de Roma, como poder hegemónico, en una amplia área de influencia  y de actuación que incluyó no solo a Europa también a África y Oriente Próximo. Durante todo un siglo, se erigió una  civilización basada en los valores de Roma.

          Pero su declive fue resultado de un proceso complejo impulsado por una combinación de factores: económicos, financieros, políticos, militares y sociales, junto con invasiones bárbaras externas. También por una creciente corrupción de sus líderes políticos y toda una trama llena de traiciones rodeada de  ambiciones.

Con el paso del tiempo fue menguando la influencia de Roma en el mundo; fueron perdiendo territorios; cada vez resultó más costosa la financiación de sus guerras y la economía interna quedó atrapada en una maraña burocrática y de corrupción.

          La escritora  griega, Christina Athanasiou,  señala que a medida que el  imperio luchaba por equilibrar sus gastos, el contenido de plata de sus monedas romanas se redujo gradualmente; hubo una devaluación acompañada por una inflación galopante y una menor   confianza en la moneda.

Además, la cesión de territorios clave agotó aún más la base impositiva y Athanasiou, estudiosa del tema, indica cómo le afectó esto a  Roma: “Fue perdiendo el control sobre las regiones prósperas, especialmente en el norte de África, que servían como granero del imperio; el impacto, además, se sintió en la base de los recursos imponibles lo que llevó a una erosión de los ingresos, un incremento en los déficits presupuestarios y la incapacidad de financiar eficazmente sus servicios militares y públicos”.

Bajo estas consideraciones y haciendo un paralelismo con la hegemonía norteamericana resultante de la Segunda Guerra Mundial, la gran pregunta es: si  las políticas arancelarias de castigo impuestas por Trump a terceros países; más su obcecada visión unilateral a que EU dé un paso atrás en el renglón del multilateralismo y de sus tradicionales áreas de influencia aunado a un mal manejo de la economía norteamericana terminarán acelerando la caída de la supremacía estadunidense.

Trump no pretende el colapso, sino todo lo contrario, hacerle frente a China y frenar su consolidación como la nueva potencia; sin embargo, sus decisiones van camino de provocar justamente que EU tenga una economía más pequeña; menos productiva; menos competitiva y que la política de soft power aplicada por China con su Nueva Ruta de la Seda sea muy bienvenida en todos aquellos países en los que el republicano está castigando con aranceles y maltratando con amenazas.  Allá en dónde EU dé un paso atrás, irá Beijing a ocupar el sitio.

Los problemas de EU son acuciosos, no es algo  gestado de forma inmediata, en buena medida son resultado de su economía de guerra; se trata del principal financiador de invasiones y guerras civiles después de finalizada la Segunda Guerra Mundial.

Después de los atentados terroristas, del 11 de septiembre de 2001, perpetrados por una célula de Al Qaeda, se marcó un punto de inflexión en el que China irrumpió con fuerza tras su ingreso en la Organización Mundial del Comercio apenas tres meses después de tan lamentables sucesos.

Déficits gemelos alerta roja

La economía norteamericana ha estado además arrastrando sendos problemas de deuda favoreciendo el desequilibrio presupuestario y los economistas reiteran el peligro de los llamados  déficits gemelos.

El organismo privado, Accounting Insights, señala que la salud económica de un país a menudo se evalúa por sus déficits presupuestarios y comerciales. Cuando ambos son negativos, se denominan como déficits gemelos, lo que indica que el gobierno está gastando más de lo que gana mientras importa más de lo que exporta.

En 2023, los pagos de intereses federales de EU superaron los 659 mil millones de dólares. El endeudamiento incrementa la deuda nacional lo que conlleva costosos intereses y si, los niveles de deuda suben demasiado, los pagos de intereses consumen más ingresos del gobierno, lo que limita los fondos para servicios esenciales.

De forma dañina se va creando un círculo vicioso  en detrimento del crecimiento económico y como explican los expertos financieros de Accounting Insights un déficit presupuestario a menudo conduce a préstamos gubernamentales, aumentando la demanda de capital y elevando las tasas de interés.

“Las tasas más altas atraen a los inversores extranjeros, fortaleciendo la moneda local en este caso al dólar y una  moneda más fuerte encarece las exportaciones, ampliando el déficit comercial”, de acuerdo con dichos expertos.

Así el desequilibrio se sigue alimentando y a la economía norteamericana le siguen faltando ingresos, no llega a los pagos, ni a sus presupuestos; se hace más amplio el déficit presupuestario y el endeudamiento sigue siendo el camino.

¿Declive en puerta?

Es probable que los aranceles de Donald Trump sean contraproducentes, perjudiquen a Estados Unidos y aceleren el declive del dominio estadunidense. Se trata de uno de los argumentos de los economistas  Radhika Desai, Michael Hudson y Mick Dunford.

          Hudson, investigador de la Universidad de Misuri, analiza que la década de 1980 fue crucial para la hegemonía norteamericana: “Vino el neoliberalismo  y eso es lo opuesto al capitalismo industrial. Y así, a día de hoy, Estados Unidos ha perdido su liderazgo industrial”.

          Si bien Trump quiere que EU sea el preponderante en el nuevo orden internacional que resulte de los cambios geopolíticos y geoeconómicos por los que estamos transitando, Hudson duda que la economía norteamericana tenga fuelle para sostener su poderío.  “Lo que se está viendo en Trump, con su ajetreo, es una especie de desesperación”.

          En el mismo sentido apunta Dunford, profesor emérito de la Universidad de Sussex, al recalcar que EU está en una situación desesperada: “Este año deberá refinanciar 9.8 billones de dólares de deuda.  Hay una enorme pila de deuda después de muchos años de despilfarro fiscal; además,  la productividad se ha desacelerado, la infraestructura se ha desmoronado, los costos son extraordinariamente altos para la salud y la educación; y, por supuesto, nos hemos desindustrializado debido a la deslocalización”.

Por su parte, en la opinión de Desai,  que ha dado clases en la Universidad de Manitoba,  el problema es que Estados Unidos se ha desindustrializado mucho: “La economía se ha vuelto tan penetrada por las importaciones que cada vez que hay crecimiento, cada vez que la gente tiene un mejor dinero en sus bolsillos, lo gasta en importaciones. Es por eso que el déficit comercial de Estados Unidos siempre se expande con el crecimiento estadunidense”.

Sobre la estrategia trumpista   de atraer grandes inversiones a la Unión Americana, Hudson crítica la actitud de casi obligar y hasta amenazar a terceros países para hacerlo. Trump ha pedido a la realeza saudí que invierta más en EU  e inclusive amenazó al gobierno de Taiwán con aranceles sino traslada una subsidiaria de la multinacional Taiwán Semiconductor al territorio norteamericano.

Respecto del impacto de los aranceles, los economistas coinciden en que son un error que motivarán a otros países a buscar nuevos socios y otros mercados. Un punto favorable para China.

Hace unos días, el Financial Times ventiló que EU representa en la actualidad el 15.9% de las importaciones mundiales y en su mayoría provienen de México, China y Canadá.

Los aranceles contra socios comerciales y en especial dirigidos a China, no frenarán el ascenso de la hegemonía  china que podría alcanzarse a partir de 2030 o 2050. Hay un desplazamiento de la esfera del poder económico de occidente hacia Asia.

«Tenemos un déficit de 360 mil millones de dólares el año pasado. Ahora, si piensas en lo que está pasando, básicamente Estados Unidos importa productos manufacturados de China. El superávit comercial general de China no es especialmente grande  es alrededor del 5% del PIB porque China importa grandes volúmenes de bienes de otras partes del mundo. China tiene el 20% de la población mundial; el 5% de la tierra cultivable del mundo y el 5% de muchos recursos críticos; por tanto, debe importar muchas, muchas cosas para satisfacer las necesidades de su pueblo”, de acuerdo con Hudson.

          Por último, Dunford reflexiona sobre, qué pasaría si México y Canadá decidieran cambiar sus cadenas de suministro de Estados Unidos hacia China; y, aumentasen sus compras en paneles solares, baterías y otros artículos, como autos eléctricos. “Tendríamos una situación muy pero muy problemática”.

El duelo económico

          Paul Krugman es otro economista que alerta sobre el aceleramiento del declive económico  y del grado de influencia de EU  en el mundo  y lo hace advirtiendo que la situación va a empeorar.

          En un artículo titulado Las etapas del duelo económico trumpista, el profesor de la Universidad de Princeton,  también refiere que hay desesperación en el equipo económico de Trump que no sabe cómo reconducir la situación mientras el PIB del primer trimestre va camino de caer.

“Habría esperado que los funcionarios de Trump aguardasen un  tiempo, para comenzar a ofrecer excusas por tener resultados sobre  una mala economía. Pero no, ya nos están diciendo que esperemos tiempos difíciles a medida que la economía pasa por un período de desintoxicación”, escribió Krugman.

El académico laureado con  el Premio de Ciencias Económicas del Banco de Suecia advirtió que EU está entrando en un territorio desconocido bajo un aspirante a gobernante autoritario.  “Y, ya sabemos, cómo los regímenes autoritarios lidian con la adversidad económica”.

          Krugman alertó de que los funcionarios de Trump tratarán de ocultar las malas noticias; meterán mano en diversos indicadores redefiniendo su método de cálculo. Sin embargo, no podrán ocultar la realidad: habrá más inflación y posiblemente recesión.

          Por su parte, Noah Smith,  habla de un escenario bastante malo y alerta de que es hora de entrar en pánico por la creciente deuda nacional norteamericana.

          Este bloguero y exprofesor de la Universidad de Stony Brook advierte que las malas decisiones de Trump seguirán contaminando otras esferas: “Trump y su partido se están preparando para aumentar masivamente la deuda nacional, en un momento en que la deuda existente se está volviendo cada vez más inasequible”.

          Smith explica que  la mayor parte del aumento de la deuda nacional se produjo en tres grandes saltos: el primero, bajo los presidentes Donald Reagan y George Herbert Bush padre; el segundo, bajo el mandatario Barack Obama en la Gran Recesión; y, el tercero, bajo el primer gobierno de Donald  Trump durante la pandemia.

          El punto preocupante, indica Smith, es que el gobierno al  refinanciar más y más sus bonos, se ven obligados a refinanciar a tasas más altas y los costos de los intereses se disparan como porcentaje del PIB. Esos costos están a punto de superar el récord establecido a principios de la década de 1990.

“Eso ya es bastante malo. Pero el mayor problema es que el Partido Republicano está preparando enormes recortes de impuestos que empeorarán aún más el problema”, según Smith.

Que la economía norteamericana siga perdiendo fuelle y haciéndose más pequeña a la vez que reduce su participación en el multilateralismo y cede liderazgo, así como áreas de influencia, no es precisamente el mejor de los escenarios para que EU conserve su supremacía… quizá no llegará ni al siglo y terminará desmoronándose  más rápido que el Imperio Romano.

Articulo de la semana

Trump sacude el mercado de bonos y pone los pelos de punta a Europa

Trump ha abierto la caja de Pandora y los demonios empiezan a salir: tan solo en tres días, los mercados bursátiles en Europa, registraron...

Entrevista exclusiva

Mi familia fue víctima de las enfermedades mentales: Mariel Hemingway

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) tan solo en el primer año de la pandemia, la ansiedad y la depresión...