Berlín ha informado de un marcado incremento de los ataques contra solicitantes de asilo y así como en casas para refugiados, en medio de un fuerte aumento de la delincuencia de extrema derecha y un endurecimiento de la política migratoria alemana.
Las cifras oficiales proporcionadas a petición de dos legisladores locales del Partido Verde mostraron que hubo 77 agresiones a solicitantes de asilo y refugiados en 2024 y ocho casos de daños deliberados a las residencias que los albergan.
Como consecuencia de las agresiones, 34 personas necesitaron tratamiento hospitalario, según los datos oficiales. Entre ellos había 16 mujeres, 14 hombres, dos niñas y dos hombres cuya edad no se informó.
Se identificó a 37 sospechosos de las agresiones directas a personas, 11 de los cuales eran conocidos por la policía. Las autoridades informaron de pistas concretas en los ataques contra los refugios de refugiados. Jian Omar, el otro diputado de los Verdes que buscó la publicación de las estadísticas, calificó el informe como una «campana de alarma».
«Exigimos un plan claro de protección para los refugiados, una presencia policial visible en las residencias en peligro, un trabajo integral de prevención y, sobre todo, políticas que reconozcan claramente la violencia de la derecha y la combatan con decisión», dijo.
Berlín tiene unos 35.000 refugiados registrados en centros de acogida y en dormitorios oficiales y otros 10.000 en refugios de emergencia, por ejemplo en los antiguos aeropuertos de Tegel y Tempelhof, donde las condiciones han sido a menudo criticadas por ser deficientes y estar hacinadas. CH