El veredicto del jurado ha señalado culpable a Hunter Biden, después de tres horas de deliberación. El hijo del presidente Joe Biden fue acusado de hacer dos declaraciones falsas al llenar un formulario para comprar un revólver Colt en octubre de 2018: primero al afirmar falsamente que no era adicto ni consumía drogas, y luego al testificar que la declaración era cierta. Un tercer cargo alegaba que poseyó ilegalmente el arma durante 11 días, antes de que su cuñada y entonces amante, Hallie Biden, la arrojara a un contenedor de basura presa del pánico.
Abbe Lowell, el abogado principal de Hunter, argumentó que la fiscalía no había proporcionado pruebas de que hubiera consumido crack -a lo que más tarde admitió en sus memorias que había sido adicto antes de entrar en rehabilitación- en el mes en que compró y poseyó el arma.
El abogado defensor también estableció que nadie había visto a Hunter consumir la droga en ese período.Pero los mensajes recuperados del teléfono móvil de Hunter socavaron el argumento de que no había estado ingiriendo drogas en el período anterior y posterior a la compra del arma.
Al día siguiente de comprar el arma, envió un mensaje de texto a Hallie Biden diciendo que se reuniría con un conocido traficante de drogas llamado Mookie. Luego, un día después, reveló en otro mensaje de texto que estaba durmiendo en un auto y fumando crack.
Su hija, Naomi Biden Neal, que testificó en su defensa, dijo al tribunal que su padre parecía sobrio en las semanas previas a la compra. Pero la fiscalía presentó más mensajes de texto que delataban una relación tensa y desgastada entre la pareja, incluido uno en el que Naomi le dijo a su padre que la había llevado a un punto de ruptura.
La fiscalía llamó a otros miembros de la familia Biden, incluida su exesposa Kathleen Buhle, con quien estuvo casado durante 24 años, y Hallie Biden, la viuda de su hermano Beau, mientras intentaba demostrar que el consumo de drogas de Hunter continuó durante 2018 y 2019.
El testimonio pintó un retrato de Hunter Biden cayendo más profundamente en la adicción mientras luchaba por hacer frente a la muerte de Beau, quien murió de cáncer cerebral en 2015.
Después de la ruptura de su matrimonio, formó una relación romántica con Hallie Biden, quien admitió haber fumado crack con él. Resumiendo, el fiscal Leo Wise dijo que el mensaje de texto de Hunter Biden lo mostraba tratando de hacer negocios de drogas antes y después de su compra de armas.
Al calificar las pruebas contra el acusado de «personales, feas y abrumadoras», señaló que Hunter Biden le dijo a Hallie Biden el 14 de octubre de 2018, dos días después de comprar el arma, que había estado fumando crack. «Esa es mi verdad», citó a Hunter.
Zoe Kestan, la ex novia de Hunter que lo conoció en un club de caballeros, le dijo a la corte la semana pasada que él con frecuencia retiraba dinero para financiar la compra de drogas.
Ella dijo que él fumaba lo que ella presumía que era crack «cada 20 minutos más o menos» y que lo había visto fumarlo durante varios días en Malibú, California, en septiembre de 2018, el mes antes de que comprara el arma. CH
