Son muchos los periodistas, informadores y camarógrafos asesinados por Israel en la Franja de Gaza, más de 230, de acuerdo con diversas asociaciones de periodistas internacionales. El conflicto en Gaza es ya el más mortífero para el periodismo incluso que las dos guerras mundiales del siglo pasado.
Este fin de semana, un bombardeo dirigido por Israel, asesinó al destacado periodista de Al Jazeera, Anas al-Sharif, junto con cuatro colegas que estaban en el interior de una tienda de campaña preparando el envió de su información.
También fue asesinado, el corresponsal de Al Jazeera Mohammed Qreiqeh y los camarógrafos Ibrahim Zaher, Mohammed Noufal y Moamen Aliwa, según la emisora con sede en Qatar.
El periodista palestino Wadi Abu al-Saud, que estaba cerca de la tienda cuando ocurrió el ataque israelí el domingo, dijo que el ataque ocurrió a las 11:22 p.m., justo después de que había terminado de filmar su último boletín de noticias.

«Entré en la tienda de campaña frente a la de ellos, levanté mi teléfono para hacer una llamada y luego ocurrió la explosión», dijo Saud. Un trozo de metralla golpeó mi teléfono. Miré hacia atrás y vi gente ardiendo en llamas. Traté de extinguirlos. Anas y los demás habían muerto instantáneamente”, señaló.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) admitieron haber llevado a cabo el ataque, alegando que el reportero era el líder de una célula de Hamás responsable de los ataques con cohetes contra Israel, una acusación que Al Jazeera y Sharif habían descartado previamente como infundada.
Fue la primera vez durante la guerra que el ejército de Israel se atribuyó rápidamente la responsabilidad después de que un periodista muriera en un ataque.
«El patrón de Israel de etiquetar a los periodistas como militantes sin proporcionar pruebas creíbles plantea serias dudas sobre su intención y respeto por la libertad de prensa», dijo Sara Qudah, directora para Oriente Medio y el Norte de África del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
Reporteros sin Fronteras condenó el «asesinato reconocido por el ejército israelí» de Sharif en Gaza y pidió a la comunidad internacional que intervenga. El portavoz del primer ministro, Keir Starmer, comentó que: «Estamos muy preocupados por los repetidos ataques contra periodistas en Gaza. Los reporteros que cubren conflictos están protegidos por el derecho internacional humanitario, y los periodistas deben poder informar de forma independiente sin miedo, e Israel debe garantizar que los periodistas pueden llevar a cabo su trabajo de manera segura».
La oficina de derechos humanos de la ONU condenó el ataque aéreo del domingo contra la tienda de campaña de los periodistas «en grave violación del derecho internacional humanitario».
Al llamar a Sharif «uno de los periodistas más valientes de Gaza», Al Jazeera dijo que el ataque era «un intento desesperado de silenciar las voces en anticipación de la ocupación de Gaza».
Se espera que Israel termine matando a todos los periodistas e informadores que quedan en Gaza para evitar que divulguen al mundo sobre la ocupación de la Franja que comenzarán en breve y en cuyos planes quieren controlar a Gaza, como a un gran ghetto y planean desplazar a los gazatíes hacia otros países y exterminar todo vestigio de Hamás. CH