España, Noruega e Irlanda reconocieron formalmente el martes a un Estado palestino en un esfuerzo coordinado de las tres naciones de Europa Occidental para aumentar la presión internacional sobre Israel para que suavice su respuesta al ataque liderado por Hamás el año pasado. Israel condenó la medida diplomática, que no tendrá un impacto inmediato en la guerra en Gaza.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo en un discurso televisado desde Madrid que «esta es una decisión histórica que tiene un solo objetivo, y es ayudar a israelíes y palestinos a lograr la paz».
Si bien docenas de países han reconocido un Estado palestino, ninguna de las principales potencias occidentales lo ha hecho. Las decisiones de Noruega, Irlanda y España pueden generar impulso.
Los reconocimientos marcan un logro significativo para los palestinos, que creen que confiere legitimidad internacional a su lucha, especialmente en medio de la indignación internacional por la crisis humanitaria en Gaza.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, arremetió rápidamente contra España en X, diciendo que el gobierno de Sánchez estaba «siendo cómplice de incitar al genocidio contra los judíos y a los crímenes de guerra».
«Espero que (esto) envíe al pueblo palestino un mensaje de esperanza de que, en esta su hora más oscura, Irlanda está con ellos», dijo el primer ministro irlandés, Simon Harris, a los legisladores en el parlamento irlandés después de que su gabinete firmara formalmente la decisión.
El ministro de Relaciones Exteriores de Noruega, Espen Barth Eide, dijo en un comunicado que «durante más de 30 años, Noruega ha sido uno de los más firmes defensores de un Estado palestino. Hoy, cuando Noruega reconoce oficialmente a Palestina como Estado, es un hito en la relación entre Noruega y Palestina».
Si bien alrededor de 140 países han reconocido un Estado palestino -más de dos tercios de las Naciones Unidas-, ninguna de las principales potencias occidentales lo ha hecho. Aun así, la adhesión de tres países europeos al grupo representa una victoria para los esfuerzos palestinos en el mundo de la opinión pública, y probablemente ejercerá presión sobre los pesos pesados de la Unión Europea, Francia y Alemania, para que reconsideren su posición.
Anteriormente, solo siete miembros de los 27 países de la UE reconocían oficialmente un Estado palestino. Cinco de ellos son antiguos países del bloque del Este que anunciaron su reconocimiento en 1988, al igual que Chipre, antes de unirse a la UE. El reconocimiento de Suecia llegó en 2014.
Las relaciones entre la UE e Israel han caído en picado con los reconocimientos diplomáticos de dos miembros de la UE y Madrid insistiendo en que la UE debería tomar medidas contra Israel por sus continuos ataques mortales en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza.
Después de la reunión de los ministros de Relaciones Exteriores de la UE, el ministro de Relaciones Exteriores irlandés, Micheál Martin, dijo: «Por primera vez en una reunión de la UE, de manera real, he visto una discusión significativa sobre las sanciones» contra Israel.
Harris, la líder irlandesa, insistió en que la UE debería considerar sanciones económicas contra Israel, diciendo: «Europa podría estar haciendo mucho más».
Noruega, que no es miembro de la UE pero a menudo alinea su política exterior con el bloque, entregó documentos diplomáticos al gobierno palestino durante el fin de semana antes de su reconocimiento formal.
Al mismo tiempo, el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, apoyó a la Corte Penal Internacional, cuyo fiscal está buscando una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y otros, incluidos los líderes del grupo militante Hamas.
La declaración formal y la disputa diplomática resultante se producen más de siete meses después de un asalto emprendido por Israel tras el ataque liderado por Hamas el 7 de octubre en el que militantes irrumpieron a través de la frontera de Gaza hacia Israel, matando a 1.200 personas y tomando como rehenes a unas 250. Los ataques aéreos y terrestres de Israel han matado a 36.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre combatientes y civiles.
El anuncio conjunto de España, Irlanda y Noruega la semana pasada provocó una airada respuesta de las autoridades israelíes, que convocaron a los embajadores de los países en Tel Aviv al Ministerio de Relaciones Exteriores, donde fueron filmados mientras se les mostraban videos del ataque y secuestros de Hamas del 7 de octubre.
El primer ministro de Eslovenia, Robert Golob, dijo el lunes que su gobierno decidirá sobre el reconocimiento de un Estado palestino el jueves y enviará su decisión al Parlamento para su aprobación final.
La emisora estatal finlandesa YLE citó al presidente Alexander Stubb diciendo que el país nórdico lo reconocería «en algún momento en el futuro» también el martes.
Estados Unidos y el Reino Unido, entre otros, respaldan la idea de un Estado palestino independiente junto a Israel, pero dicen que debería ser parte de un acuerdo negociado. El gobierno de Netanyahu dice que el conflicto solo puede resolverse a través de negociaciones directas.
En su discurso de este martes, Sánchez ha afirmado que el reconocimiento de un Estado palestino es «una decisión que no adoptamos contra nadie, y menos contra Israel, un pueblo amigo al que respetamos, al que apreciamos y con el que queremos tener la mejor relación posible».
El líder socialista ha pasado meses recorriendo países europeos y de Oriente Medio, incluyendo paradas en Oslo y Dublín, para recabar apoyo para el reconocimiento de un Estado palestino. Pidió un alto el fuego permanente, que se intensificara la ayuda humanitaria a Gaza y que se liberara a los rehenes que aún estaban en poder de Hamas.
Sánchez dijo que su intención era respaldar a la asediada Autoridad Palestina, que perdió el control político efectivo de Gaza a manos de Hamas. Expuso su visión de un estado gobernado por la Autoridad Palestina que debe conectar Cisjordania y Gaza a través de un corredor con Jerusalén Este como su capital.
La Autoridad Palestina, respaldada por Occidente, administra partes de la Cisjordania ocupada por Israel, coopera con Israel en asuntos de seguridad y está a favor de una solución negociada de dos estados. Sus fuerzas fueron expulsadas de Gaza por Hamas cuando los militantes tomaron el poder allí en 2007.
Los palestinos han buscado durante mucho tiempo un estado independiente en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este, territorios que Israel capturó en la guerra de Medio Oriente de 1967. La idea de un corredor terrestre que una Gaza y Cisjordania a través de Israel se discutió en rondas anteriores de conversaciones de paz, pero no se han celebrado negociaciones de paz serias o sustantivas en más de 15 años. «No reconoceremos cambios en las líneas fronterizas de 1967 que no sean los acordados por las partes», agregó Sánchez.
«Además, esta decisión refleja nuestro rechazo absoluto a Hamás, una organización terrorista que está en contra de la solución de dos Estados», dijo Sánchez. «Desde el primer momento, España ha condenado enérgicamente los atentados terroristas del 7 de octubre. Esta clara condena es la expresión rotunda de nuestro firme compromiso en la lucha contra el terrorismo. Me gustaría subrayar que, a partir de mañana, centraremos todos nuestros esfuerzos en implementar la solución de dos Estados y hacerla realidad».
El gobierno de Irlanda dijo que nombraría un embajador y crearía una embajada completa en Ramala, en Cisjordania. Noruega elevará su oficina diplomática en Cisjordania a una embajada. España dijo que, por el momento, mantendrá su consulado en Jerusalén, aunque Israel ha dicho que el consulado no podrá atender a los palestinos. CH
