Francia se prepara para sus elecciones «más trascendentales» en décadas después de que el presidente del país, Emmanuel Macron, sorprendiera a los políticos y al público al anunciar elecciones legislativas anticipadas tras una paliza a manos de la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) en las elecciones parlamentarias europeas.
El RN obtuvo alrededor del 32% de los votos el domingo, más del doble del 15% obtenido por los aliados de Macron, según las encuestas a boca de urna. Los socialistas, con un 14%, se quedaron a un paso del grupo Macron.
El partido Renacimiento de Macron tiene actualmente 169 diputados en la Asamblea Nacional y el RN 88. La inesperada decisión, que equivale a una tirada de dados sobre el futuro político de Macron, podría dar un gran poder político a la extrema derecha después de años al margen y neutralizar su presidencia tres años antes de que termine. Si el partido de extrema derecha gana una mayoría absoluta, el presidente perdería el control sobre la mayor parte de la política interna francesa.
«Estas serán las elecciones parlamentarias más importantes para Francia y para los franceses en la historia de la Quinta República», dijo el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, a la radio RTL. «Debemos luchar por Francia y por los franceses. Tenemos tres semanas para hacer campaña y convencer a los franceses».
La votación legislativa tendrá lugar el 30 de junio, menos de un mes antes del inicio de los Juegos Olímpicos de París, con una segunda vuelta el 7 de julio. Es probable que los resultados dependan de qué tan comprometidos estén los votantes de izquierda y centroderecha para mantener a la extrema derecha lejos del poder.
Los analistas han dicho que es poco probable que se produzca una mayoría absoluta de extrema derecha, en parte porque los votantes suelen utilizar las elecciones europeas como una forma barata de dar una patada al gobierno en funciones, y las cosas pueden resultar diferentes en unas elecciones parlamentarias.
La apuesta de Macron está siendo vista como un intento de sacar lo mejor de su débil posición reclamando la iniciativa y obligando al RN a entrar en modo electoral más rápido de lo que le hubiera gustado.
La medida del presidente parece haber tomado desprevenidos a algunos líderes de extrema derecha. «No pensamos que sería inmediatamente después de las elecciones europeas, aunque quisiéramos que lo fuera», dijo el vicepresidente del RN, Sébastien Chenu, en RTL Radio, y agregó: «Las elecciones rara vez son un regalo y, en este contexto, no lo son».
Pidió a los legisladores de derecha de fuera del RN que engrosen sus filas en su batalla para vencer a Macron, y dijo que el telegénico presidente del partido, Jordan Bardella, de 28 años, sería su candidato a primer ministro.
La mentora de Bardella, Marine Le Pen, que quedó en segundo lugar en las dos últimas elecciones presidenciales, se ha mantenido como líder del partido en el Parlamento y se espera que vuelva a presentarse en 2027.
Le Figaro informó que Bardella, Le Pen y la sobrina de Le Pen, Marion Maréchal -que encabezaron la lista del partido de extrema derecha Reconquête en las elecciones europeas- mantendrían una «reunión secreta» el lunes por la tarde para «construir el grupo más amplio posible» para las elecciones.
Una fuente cercana a Macron dijo que el presidente «iba a por la victoria», y agregó que la idea era movilizar a los votantes que se habían mantenido alejados el domingo. «Hay audacia en esta decisión, en la toma de riesgos, que siempre ha sido parte de nuestro ADN político», dijo la fuente.
Pero otra fuente cercana a Macron dijo: «Sabía que esta opción estaba sobre la mesa, pero cuando se convierte en realidad es otra cosa… No dormí anoche».
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, dijo que la decisión de enviar a Francia a las urnas pocas semanas antes de que la capital acoja los Juegos Olímpicos a finales de julio era «extremadamente preocupante».
Pero el presidente del Comité Olímpico Internacional de Francia, Thomas Bach, intentó restar importancia a esas preocupaciones, diciendo que las elecciones eran «un proceso democrático que no interrumpirá los juegos».
Y añadió: «Francia está acostumbrada a celebrar elecciones y lo volverán a hacer. Habrá un nuevo parlamento, un nuevo gobierno, y todo el mundo apoyará los Juegos Olímpicos». CH
