Los camiones que transportan ayuda humanitaria ingresarán a Gaza desde la península egipcia del Sinaí en los próximos días, según la Casa Blanca, después de la visita relámpago de Joe Biden a Israel que siguió a una explosión mortal en un hospital en el territorio sitiado.
Después de horas de conversaciones con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su gabinete de guerra, el presidente estadounidense dijo que Israel había acordado permitir la apertura del cruce de Rafah entre Egipto y Gaza a las entregas de alimentos, agua y suministros médicos que se necesitan desesperadamente, con la condición de que la asistencia humanitaria no sea desviada por Hamas para su propio uso. «La gente de Gaza necesita comida, agua, medicinas y refugio«, dijo Biden.
Tras la salida del presidente estadounidense de Israel, la oficina de Netanyahu dijo que Israel «no frustraría el suministro de ayuda humanitaria a través de Egipto».
En declaraciones a los periodistas a bordo del Air Force One, Biden dejó claro que creía que el principal logro del viaje era persuadir al gabinete de guerra de Israel para que diera luz verde, con advertencias, a las entregas de ayuda humanitaria a través de la frontera entre Egipto y Gaza.
Biden dijo que también había hablado con el presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, quien había acordado reabrir el cruce de Rafah para permitir la entrada de 20 camiones con ayuda humanitaria en Gaza. Biden dijo que las carreteras cercanas a la frontera necesitarían reparaciones después de que fueron dañadas por los ataques israelíes, pero que la ayuda podría comenzar a llegar al territorio el viernes.
«Esta ha sido una negociación muy contundente que he tenido», dijo Biden. «Queremos sacar la mayor cantidad posible de camiones. Hay, supongo, 150 o algo así. No todos irán al primer tramo. Si hay un segundo tramo, a ver cómo va». Dijo que Sisi había «acordado que lo que haría es abrir la puerta (…) para dejar pasar hasta 20 camiones para empezar».
«Van a parchear la carretera. Tienen que rellenar los baches para que estos camiones pasen. Y eso va a ocurrir; esperan que tarde unas ocho horas [el jueves]. Por lo tanto, puede que no haya nada rodando … probablemente hasta el viernes», dijo Biden. «Con este propósito. No para permitir que salga mucha gente, sino para abrirlo con este propósito».
Sin embargo, Biden agregó: «Si Hamas desvía o roba la ayuda, habrán demostrado una vez más que no les preocupa el bienestar del pueblo palestino y, en la práctica, impedirá que la comunidad internacional pueda brindar esta ayuda».
Las agencias de ayuda advirtieron que 20 camiones para el viernes podrían ser demasiado poco y demasiado tarde para muchos de los que están atrapados en Gaza, sin agua y sin provisiones básicas durante los últimos 12 días.
«Habrá muchos heridos que perderán la vida si no se entrega suficiente combustible, suministros médicos y ayuda vital a los hospitales de Gaza, que están llenos de civiles heridos por los continuos bombardeos y ataques aéreos israelíes», dijo Riham Jafari, coordinador de comunicación y defensa de ActionAid Palestina.
«La ayuda insuficiente causará desastres sanitarios y hambruna, ya que los pacientes con enfermedades crónicas y las mujeres embarazadas y sus bebés no podrán recibir la atención médica y la nutrición que necesitan, lo que pondrá en peligro sus vidas. Sabemos que los 20 camiones de ayuda prometidos actualmente simplemente no son suficientes».
Los suministros llegarán bajo la supervisión de la ONU, dijo el ministro de Relaciones Exteriores egipcio, Sameh Shoukry, a la televisora Al Arabiya. Cuando se le preguntó si se dejaría pasar a los extranjeros y a las personas con doble nacionalidad que deseen salir, dijo: «Siempre y cuando el cruce funcione con normalidad y se haya reparado la instalación [del cruce]».
Se estima que unos 500 palestinos estadounidenses y otros miles de palestinos con nacionalidad extranjera han estado esperando salir de Gaza a través de la puerta de Rafah. Biden dijo que, además de garantizar las entregas de ayuda humanitaria, garantizar que la mayor cantidad posible de estadounidenses «que quisieran salir, pudieran salir» había sido su prioridad al visitar Israel.
Si bien el acuerdo para permitir la ayuda a través del cruce de Rafah fue un gran avance, la ONU y otras agencias de ayuda han dicho que la ayuda seguirá siendo insuficiente para lo que se necesita. La población de Gaza, de 2,3 millones de personas, está en peligro de muerte por deshidratación, hambre, enfermedades y lesiones causadas por los bombardeos.
Las organizaciones humanitarias han almacenado suministros vitales en el lado egipcio de la frontera, a la espera de que se abra el cruce de Rafah. El jefe de ayuda de la ONU, Martin Griffiths, dijo el miércoles al Consejo de Seguridad de la ONU que la organización buscaba reducir las entregas de ayuda a Gaza a 100 camiones por día, el nivel anterior al conflicto entre Israel y Hamas.
Los trabajadores humanitarios han dicho que cada hora que se retrase la ayuda a Gaza costará vidas. El territorio dependía en gran medida de la ayuda externa antes del bloqueo total después del 7 de octubre y el comienzo de los intensos bombardeos israelíes.
Griffiths dijo al Consejo de Seguridad: «Simplemente no hay ningún lugar a donde ir para que los civiles escapen de la destrucción y las privaciones, que crecen cada hora a medida que los misiles continúan volando y los suministros esenciales, incluidos combustible, alimentos, artículos médicos y agua, se agotan.
«Debido a la escasez de agua, la UNRWA [la agencia de ayuda de la ONU] en algunos lugares (…) se está viendo obligado a racionar a un litro de agua por persona y día. Hay que tener en cuenta que el mínimo para los estándares internacionales debería ser de 15 litros, y están recibiendo uno, y son los afortunados».
Durante su visita a Israel, Biden dijo que había instado a la moderación. Israel ha acumulado una enorme fuerza alrededor de Gaza y le ha dicho a la población del norte de Gaza, más de 1 millón de personas, que se traslade a la mitad sur del territorio antes de una invasión terrestre ampliamente esperada. Biden sugirió que tal asalto masivo podría no ser inevitable.
«Tuvimos una larga charla sobre eso y qué alternativas hay. Nuestras fuerzas armadas están hablando con sus fuerzas armadas sobre cuáles son las alternativas», dijo el presidente, pero se negó a dar detalles. CH
