Ismail Haniyeh, el líder político de Hamás, murió en un ataque en Teherán en las primeras horas de la mañana del miércoles, solo horas después de que Israel dijera que había matado a un alto comandante de Hezbolá en Beirut.
Los dos asesinatos son duros golpes para Hamás y Hezbolá, pero también incrementa la tensión en Irán que respalda a ambos grupos y ensancha su frente de confrontación con Israel. Hay temores por una guerra regional.
Un alto funcionario de Hamás describió el asesinato de Haniyeh como un «acto cobarde que no quedará impune». Los mediadores Qatar y Egipto advirtieron que retrasarían las conversaciones sobre un alto el fuego y un acuerdo para liberar a los rehenes retenidos en Gaza.
Haniyeh fue blanco de un ataque aéreo contra una «residencia en Teherán», después de que viajó a la capital iraní para la toma de posesión del nuevo presidente del país, Masoud Pezeshkian.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, dijo que debido a que el ataque tuvo lugar en Teherán, «consideramos su venganza como nuestro deber». Pezeshkian advirtió que su país defenderá su integridad territorial y su honor. Prometió que los espías terroristas se arrepientan de su cobarde acción.
El gobierno israelí se negó oficialmente a comentar sobre la muerte de Haniyeh, pero el ataque fue ampliamente reconocido como una operación israelí tanto dentro como fuera del país.
Israel juró matar a todos los líderes de Hamás después de los ataques del 7 de octubre y sus servicios de inteligencia tienen un historial de llevar a cabo asesinatos encubiertos dentro de Irán, principalmente dirigidos a científicos que trabajan en el programa nuclear del país.
El general retirado Amos Yadlin, exjefe de la Dirección de Inteligencia Militar de Israel, describió los ataques del miércoles por la noche como «dos operaciones de enorme precisión llevadas a cabo por la defensa de Israel contra dos terroristas de alto nivel, uno en Beirut y otro en Teherán».
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, afirmó que la administración Biden estaba «haciendo cosas para bajar la temperatura», pero que saldría en defensa de Israel si fuera atacado. CH