La Comisión Europea ha acusado a las empresas tecnológicas estadounidenses Google y Apple de infringir sus normas digitales, en una acción histórica que podría intensificar la tensión transatlántica con Donald Trump.
El presidente de Estados Unidos ha tratado de ejercer presión sobre la UE para que se aleje de una regulación más estricta de los grupos tecnológicos estadounidenses, advirtiendo que podría tomar represalias imponiendo aranceles a las empresas extranjeras.
Ahora, la comisión siguió adelante con las acciones de cumplimiento contra Apple y la empresa matriz de Google, Alphabet, dos de las cinco compañías más grandes del mundo por valor bursátil, acusándolas de violar la Ley de Mercados Digitales de la UE (DMA).
Los incumplimientos de la DMA pueden dar lugar a que las empresas sean multadas con el 10% de los ingresos, o el 20% si reinciden. Sobre la base de los ingresos de Apple en 2024 de 391.000 millones de dólares, la multa máxima sería de casi 80.000 millones de dólares.
La comisión anunció que había adoptado una «opinión preliminar» de que el motor de búsqueda de Google prioriza los resultados que apuntan a los propios servicios de Alphabet sobre los de sus rivales, violando el requisito de tratar los servicios de terceros de una manera «transparente, justa y no discriminatoria».
También señaló que Google Play, la tienda de aplicaciones de la compañía, evita que los desarrolladores dirijan a los consumidores hacia otros canales donde podrían estar disponibles mejores ofertas.
La comisión advirtió a Apple que debe poner sus sistemas operativos a disposición de los dispositivos fabricados por los competidores, como teléfonos inteligentes y auriculares inalámbricos, o de lo contrario enfrentará la posibilidad de investigaciones y multas.
La orden está diseñada para promover la competencia al hacer posible que los fabricantes de tecnología rival se conecten con los dispositivos de Apple, como iPads y iPhones.
La UE emitió una segunda orden contra Apple, estableciendo un cronograma detallado y una metodología sobre cómo Apple debe responder a las solicitudes de los desarrolladores de aplicaciones para abrir sus sistemas. CH