Los exportadores de plantas y flores de Europa continental están dando la espalda al suministro de Gran Bretaña, por los nuevos controles fronterizos del Brexit que están poniendo algunas relaciones comerciales en un «punto de ruptura», de acuerdo con la denuncia de diversos centros de jardinería y de viveros.
La Asociación de Comerciantes Hortícolas (HTA, por sus siglas en inglés), que representa a los minoristas y productores de jardines, advirtió que los vínculos entre los viveros británicos y los proveedores de la UE ahora están bajo presión debido a los retrasos y costos asociados con los nuevos procesos fronterizos.
El 30 de abril, el gobierno introdujo nuevos controles de los productos vegetales y animales que entran en Reino Unido desde la UE. Las medidas se introdujeron en puestos fronterizos seleccionados en los puertos para mejorar la bioseguridad de Gran Bretaña y evitar que enfermedades dañinas de plantas y animales ingresen al país.
Al comentar sobre la introducción de estos controles, la carta decía: «Todas las partes involucradas en el traslado de plantas, árboles, flores, bulbos y semillas entre la UE y Reino Unido ahora lo hacen bajo la máxima presión, enfrentándose a aumentos inmanejables en los costos, experimentando dolorosos procesos fronterizos pero con información mínima con la que hacerlo.
Vincenzo Marini, director ejecutivo de la empresa de transporte Marini, que envía 15 camiones a la semana a Gran Bretaña, dijo que uno de sus conductores se vio obligado a permanecer en Kent, cerca de Sevington, durante seis días después de que su empresa no recibiera información sobre por qué su carga había sido retenida y cuándo sería liberada.
Otro proveedor italiano afectado, que prefirió no ser identificado,comentó que había pausado las entregas al Reino Unido por temor a que se produjeran retrasos similares, dejando a varios clientes del Reino Unido esperando entregas. CH