Habrá que comprarse un Samsung o un Huawei. La guerra arancelaria iniciada por Donald Trump contra sus socios comerciales ha desatado el pánico en el mundo económico. La oleada de gravámenes y sus represalias amenazan con encarecer las importaciones a nivel mundial y quien lo acabará pagando es el cliente final, que verá cómo de un día para otro tendrá que abonar más dinero por los mismos productos. Los expertos ya se han puesto a calcular a cuánto ascenderá ese sobrecoste. Y los analistas de UBS consideran que los iPhone, las tablets, los relojes inteligentes y otros productos tecnológicos se encarecerán hasta un 25%.
“El probable aumento de los precios por los aranceles representaría entre un 5% y un 25% de lo que acabará pagando el cliente minorista final, según nuestras estimaciones en productos clave como iPhone, relojes inteligentes y sobre todo servidores de inteligencia artificial. Es un impacto razonable y coherente con algunas de las observaciones iniciales realizadas por empresas de la cadena de suministro y por expertos del sector”, señala UBS en un informe.
De todas formas, los propios analistas advierten de que existe mucha incertidumbre sobre cómo se gestionará el aumento de los costes con los proveedores, hasta qué punto se pueden trasladar esos costes a los clientes finales y la duración de los aranceles, dada la complejidad adicional que conllevan las medidas de represalia que todavía están por anunciarse. También del impacto en cualquier negociación bilateral que pueda aminorar el efecto de los gravámenes.
La mayor parte de los productos tecnológicos se fabrican en Asia, una región que ha sido duramente castigada con el plan de Trump (China ha recibido aranceles del 34% y el presidente ha amenazado con imponer otros adicionales del 50%, las importaciones de Japón estarán gravadas con el 24%, las de la India del 26% y las de Vietnam con el 46%). Por dar una idea de la incertidumbre e inestabilidad que se vive tanto en los mercados financieros como a pie de calle, el fabricante de videojuegos japonés Nintendo, ha suspendido temporalmente las reservas de su nueva videoconsola, la Nintendo Switch 2, en Estados Unidos por los aranceles.
Los expertos de UBS también han analizado cómo afectará la guerra comercial a la cuenta de resultados de las compañías y señalan que bajo un escenario en el que los aranceles se mantengan vigentes durante un periodo prolongado de tiempo es probable que las cotizaciones de las tecnológicas se mantengan más a la baja. En cualquier caso, señalan que hay que escrutar atentamente las guías que puedan proporcionar las propias compañías dentro de unas semanas durante la presentación de informes de resultados trimestrales en los que habitualmente se incluyen potenciales impactos. También llaman a la calma de los inversores y recuerdan que ya en el primer mandato de Trump, cuando se anunciaron los primeros aranceles, las tecnológicas cayeron en torno a un 24% tras el golpe inicial, pero después repuntaron un 30% durante los doce siguientes meses.