La economista estadounidense Fiona Scott Morton le dice a Margrethe Vestager que no aceptará el trabajo debido a la «controversia política». Se trata de una figura clave en el corazón de la dirección de la UE que supervisa la regulación de las compañías tecnológicas estadounidenses y que ha renunciado horas después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, criticara su nombramiento como «dudoso» y «extremadamente preocupante».
Scott Morton escribió a la jefa antimonopolio de la UE, Margrethe Vestager, el miércoles para decirle que no aceptaría el trabajo debido a la «controversia política».
«Dada la polémica política que ha surgido a causa de la selección de un no europeo para ocupar este puesto y la importancia de que la Dirección General cuente con el pleno respaldo de la Unión Europea… He determinado que el mejor curso de acción es que me retire y no asuma el cargo de economista jefe», dijo en su carta, que se hizo pública el miércoles.
Vestager dijo que lamentaba la decisión de la profesora de la Universidad de Yale. «Acepto esto con pesar y espero que continúe usando su extraordinario conjunto de habilidades para impulsar una fuerte aplicación de la competencia», tuiteó.
En 2020, Scott Morton estableció una hoja de ruta para una posible acción para frustrar el dominio de Google en el mercado publicitario, que Vestager abordó recientemente en un fallo histórico que encontró que Google había abusado de su monopolio en la publicidad en línea.
Es considerada una de las economistas líderes en el mundo en relación con la industria y la competencia, pero su nombramiento la semana pasada llegó inmediatamente a los titulares en Bruselas dado su papel anterior como consultora para grandes compañías tecnológicas estadounidenses, incluidas Apple y Amazon.
Después de una cumbre de líderes de la UE y América Latina en Bruselas el martes, Macron describió el nombramiento como «dudoso» y dijo que el nombramiento de un ciudadano extranjero para un papel similar en la administración estadounidense sería bloqueado debido a sensibilidades soberanas. También cuestionó cómo podría hacer su trabajo «eficientemente» si tuviera que recusarse de las decisiones sobre las compañías a las que había asesorado anteriormente.
En un golpe a Vestager, sugirió que era difícil creer que alguien del mismo calibre no pudiera haber sido encontrado en Europa .Los líderes de los principales grupos políticos en el Parlamento Europeo también habían reprendido a Vestager por elegir a Scott Morton, quien fue economista jefe de la división antimonopolio del Departamento de Justicia de Estados Unidos durante la presidencia de Barack Obama.
Su nombramiento también provocó fuertes críticas de políticos franceses, incluida la ministra de Relaciones Exteriores, Catherine Colonna, quien instó a la UE a reconsiderar su nombramiento.
El ministro francés para Europa, Laurence Boone, uno de los primeros críticos del nombramiento, dijo al Financial Times: «No es personal». Dijo que la preocupación se centraba en los conflictos de intereses en roles clave que influyen en las grandes empresas y que era necesario que hubiera más transparencia en torno a cualquier conflicto potencial que pudiera surgir en tales nombramientos.
Por Alejandro González.
