Después de hablar en el Congreso de Estados Unidos, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, voló a Florida para reunirse con su amigo personal el expresidente, Donald Trump y actual candidato republicano para las elecciones presidenciales de noviembre próximo.
Netanyahu agradeció al presidente Trump y a su Administración por trabajar para promover la estabilidad en la región y promover, entre muchos logros históricos, los Acuerdos de Abraham, el traslado de la embajada de Estados Unidos en Israel a Jerusalén, el reconocimiento de la soberanía israelí sobre los Altos del Golán y la lucha contra el antisemitismo en Estados Unidos y en el extranjero”, de acuerdo con un comunicado.
Al respecto, el expresidente de Estados Unidos «expresó su solidaridad con Israel después del atroz ataque del 7 de octubre” y prometió que cuando regrese a la Casa Blanca, hará todo lo posible para llevar la paz a Medio Oriente y combatir el antisemitismo para que no se propague por los campus universitarios de todo Estados Unidos.
«Ningún presidente ha hecho lo que yo he hecho por Israel», dijo Donald Trump mientras se reunía con Netanyahu y su esposa Sara en su complejo de Mar-a-Lago, en Florida.
Sentado frente a Netanyahu y junto a Sara, Trump continuó diciendo: «Siempre hemos tenido una muy buena relación y si no la tuve, tengo un arma secreta. ¿Sabes lo que es? Sara», mientras ponía sus manos sobre los hombros de la esposa de Netanyahu. Tengo a Sara. Mientras tenga a Sara, eso es todo lo que importa», continuó Trump.
Netanyahu, sentado frente a Trump en su resort de Florida, dijo que Israel enviaría un equipo negociador a las conversaciones de alto el fuego en Gaza en Roma «probablemente a principios de semana», según Reuters.
Mientras se daba esta reunión, miles de manifestantes contra la guerra se reunieron en Palm Beach para protestar por la visita de Netanyahu, que se produce en medio de la muerte de casi 40.000 palestinos a manos de las fuerzas israelíes en la guerra en curso contra Gaza. CH