El gobierno de Giorgia Meloni ha sido señalado de eliminar una referencia que garantizaba el acceso a abortos «seguros y legales» en el texto de la declaración final de la cumbre del G7.
Citando fuentes de las delegaciones miembros del G7, los medios italianos informaron que una cláusula lateral sobre el derecho al aborto había quedado fuera de un último borrador de la declaración final.
La cláusula, impulsada especialmente por Francia y Canadá, tenía la intención de reforzar un acuerdo de los miembros del G7 en Japón el año pasado de que garantizarían «un acceso efectivo y seguro al aborto».
También se comprometió con los derechos de salud sexual y reproductiva para todas las personas, «incluso abordando el acceso al aborto seguro y legal y a la atención postaborto».
Fuentes de la oficina de Meloni negaron que la referencia hubiera sido eliminada, y dijeron a la agencia de noticias Ansa que la declaración aún se estaba negociando y que «todo lo que se incluirá en el documento final serán puntos finales resultantes de las negociaciones».
Un diplomático europeo de alto rango dijo al diario español El País: «Nos enfrentamos a un claro choque de valores entre los miembros del G7. Es muy lamentable que se haya debilitado el lenguaje sobre el aborto. Es deber del G7 mostrar liderazgo en la promoción de esos valores, no retroceder en ellos».
No es la primera vez que Italia se enfrenta con otros países en materia de aborto. La Italia tradicionalmente católica legalizó el aborto en 1978 bajo la Ley 194. Aunque Meloni ha prometido no cambiar la legislación, acceder a un aborto seguro en Italia es difícil para las mujeres debido al alto número de ginecólogos que se niegan a interrumpir el embarazo por razones morales o religiosas. Según datos del Ministerio de Salud de 2021, alrededor del 63% de los ginecólogos se niegan a realizar el procedimiento.
