Una operación se cierne sobre los cielos del capital riesgo. El fondo español GPF ha contratado a Socios Financieros para lanzar la venta de Gestair, la aerolínea especializada en jets privados de entre otro, los grandes empresarios del Ibex35. La compañía sale al mercado tasada por encima de los 200 millones que pagó este fondo.
GPF se hizo con Gestair en 2019 al comprar la compañía a otro fondo español, Nazca, en una transacción en la que participó también el equipo directivo de la firma. Nazca, a su vez, se hizo con la firma en 2014 al adquirirla de manos de sus fundadores, la familia Macarrón.
Bajo la batuta del capital riesgo, Gestair ha desarrollado una intensa estrategia de crecimiento. Uno de los principales hitos fue la compra de su competidor Executive Airlines, la compañía de aviación privada de la familia Lao, fundadores de Cirsa, en 2015. También la potenciación del negocio de mantenimiento de aviones.
Otro punto importante fue la inauguración en 2018 de su primer hangar en el aeropuerto de Barajas. En 2022 la firma abrió su segundo hangar en este lugar, por lo que suma entre ambas instalaciones 23.000 m2 de superficie de hangaraje para mantenimiento y parking cubierto de aeronaves. Tiene también una base en Malta. Actualmente cuenta con más de una treintena de aeronaves y una plantilla compuesta por cerca de 300 trabajadores.
GPF –el fondo fundado por Guillermo Castellanos, sobrino de Ana Botín, junto a Martín Rodríguez Fraile, Lorenzo Martínez Albornoz e Ignacio Olascagoa– aborda la desinversión de esta sociedad cuatro años después de su inversión. Ha contratado a Socios Financieros para abordar la venta y ya sondea a posibles inversores.
El fondo trata de vender varias compañías al mismo tiempo. Además de Gestair, también estudia desprenderse de Quimi Romar, fabricante de cosméticos para marca blanca, además de los talleres Aurgi, para lo que ha contratado a JB Capital.
Y ha encomendado a Arcano las ventas de la cadena de restaurantes La Flauta y el organizador de eventos Somos Experience. En 2020 levantó su tercer fondo de capital riesgo, dotado con 300 millones de euros. Entre sus últimas adquisiciones destaca la inversión en la academia de tenis de Rafa Nadal.
En el caso de Gestair, la compañía ha conseguido salvar el obstáculo que supuso para las compañías del sector de la aviación el Covid-19, que provocó el cierre de la operativa del sector. Cerró el ejercicio de 2022, el último con cuentas depositadas ante el Registro Mercantil, con un beneficio de cerca de dos millones de euros y un ebitda de cerca de tres millones. Los ingresos subieron un 35%, hasta los 182 millones.
La mayor parte de su negocio procede del área de compra, alquiler, gestión y operativa de aviones privados para grandes fortunas y clientes VIP, que supone más de un 70% del negocio total. Por detrás, entre sus principales negocios están la rama de mantenimiento de aeronaves, que supone un 15%; su negocio en Malta, un 6% y la parte de servicios a aviones un 3% más.
La compañía afronta la venta con una deuda con entidades de crédito por unos 20 millones de euros. La mayor parte se corresponde con el préstamo de 12 millones, que vence en 2025. Cuenta también con un préstamo ICO de algo más de un millón de euros al que recurrió para sobrevivir a la pandemia. Con información de Cinco Días.
