viernes, diciembre 6, 2024

La intensificación de la imprevisibilidad

          La victoria incontestable e incuestionable de Donald Trump traerá a la aldea global otro cuatrienio marcado por la imprevisibilidad del carácter y la...
spot_img

De esta categoría

Milei: del dicho al hecho

 Ha estado en las portadas de todos los periódicos de la prensa internacional y la mayoría se han preguntado, ¿quién es Javier Gerardo  Milei? El candidato ganador que tendrá en sus manos dirigir los destinos de la segunda economía más importante de América del Sur.

          Se trata de un economista liberal graduado en la Universidad de Belgrano, en Buenos Aires,  que además ha dado clases y en los últimos años alcanzó notoriedad gracias a su participación en los medios de comunicación y  a su partido político La Libertad Avanza.

          Sus ideas se mueven dentro del espectro de la ultraderecha, aunque también hay analistas que lo ubican dentro del populismo de derechas; y como economista es seguidor de Milton Friedman y de la escuela austriaca.

          Alcanzó su fama gracias a varios programas de radio como Demoliendo mitos y Cátedra libre y desde 2021 se desempeñó como diputado nacional por  Buenos Aires. Es un outsider que ha conseguido ganar la Presidencia de Argentina y derrotar al peronismo acusándolo de  casta.

          No son pocos los que están inquietos por su situación emocional que pasa de una explosividad a una pasividad incesantes y hace acusaciones públicas como señalar al  Papa Francisco de representar “al maligno” en la tierra.

          En el libro El Loco  de Juan Luis González, el autor muestra su preocupación por la influencia que los perros de Milei ejercen sobre de la mente del presidente electo de Argentina. Milei ha declarado abiertamente que se comunica con ellos y hasta lo aconsejan.

          De las incógnitas, sobre su gobierno en materia de política exterior, Milei ha ofrecido a su nación como sede de un cónclave negociador para buscar la paz entre Ucrania y Rusia.

          También se ha reconciliado con el Papa Francisco, tras una breve llamada, y hasta lo invitó a visitar Buenos Aires para que los católicos puedan mostrarle su gratitud.

          Milei es un abierto partidario de Israel y ha declarado que quiere convertirse al judaísmo, una religión que lleva tiempo estudiando y practicando. También ha señalado que acudir a Tel Aviv para reunirse con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, será una de sus prioridades.

          Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, lo ha felicitado  en una breve llamada telefónica y ha descartado acudir a su toma de posesión el próximo 10 de diciembre.

          Respecto de China, se encuentra en duda cuál será el futuro de sus relaciones comerciales,  dado que Milei hizo campaña (con el mismo discurso que Donald Trump en Estados Unidos) acusando a China de todas las distorsiones en el comercio y de aprovecharse de los argentinos. Después de Brasil, es China el segundo socio comercial más importante para la economía austral, pero Milei ha dicho que rompería relaciones comerciales porque no quiere negociar con un país comunista. Ahora bien, del dicho al hecho, hay mucho trecho.

A COLACIÓN

El sistema de convertibilidad cambiaria, en la que el peso argentino se equiparó al valor del dólar, para facilitar la dolarización de la economía argentina ya se llevó a cabo durante el gobierno de Carlos Saúl Menem en tiempos en que Domingo Cavallo, fue el artífice al frente de Economía.

          Fue una época en la que el economista alemán Rudiger Dornbusch, asesoró a varios gobiernos latinoamericanos a favor de reducir el Estado, abrir la economía y darle paso a las privatizaciones no solo para recibir capital nacional, sino fundamentalmente, extranjero.

          A principios de 1991, mientras Argentina sufría una hiperinflación, Cavallo estableció en el mercado cambiario una banda de flotación para el dólar previa a declarar unos meses después la convertibilidad respecto al billete verde.

          Mediante un decreto se declaró la convertibilidad del austral con el dólar de Estados Unidos a una relación de 10 mil australes por cada dólar. Conocida como caja de conversión o Plan Cavallo la idea fundamental era controlar los precios, bajar la inflación, detener la fuga de capitales y restaurar la confianza de los agentes económicos.

          Menem se quedó con el peronismo gobernando hasta que el sistema que había creado empezó a desmoronarse a partir de  1999 y   en 2001, colapsó  el plan de convertibilidad y se inició una nueva crisis económica y política. La idea de Milei, de volver a la dolarización, podría ser el principio del futuro corralito para Argentina.

Articulo de la semana

PELIGROSA ANEMIA DE EUROPA EN EL ESCENARIO GLOBAL

“Hemos llegado a un punto en que, sin no hacemos nada, tendremos que comprometer nuestro bienestar, nuestro medio ambiente o nuestra libertad”.   Mario Dragui, doctor...

Entrevista exclusiva

Mi familia fue víctima de las enfermedades mentales: Mariel Hemingway

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) tan solo en el primer año de la pandemia, la ansiedad y la depresión...