lunes, diciembre 9, 2024

Nuevo reglamento de Extranjería para regularizar a 900 mil inmigrantes

El Gobierno aprobó un nuevo Reglamento de Extranjería para mejorar la integración de las personas migrantes a través de tres palancas: trabajo, formación y...
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BCE: “La inmigración es buena para la economía europea”

Los países europeos deben permitir la inmigración económica si quieren superar el reto del envejecimiento de la población y mejorar el crecimiento de forma duradera, ha declarado este miércoles Fabio Panetta, miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE). Estas declaraciones llegan en un momento en el que la política migratoria está en el frontispicio del debate público.

«Las medidas que favorecen la afluencia de trabajadores legales extranjeros constituyen una respuesta racional desde el punto de vista económico», ha afirmado Panetta, que también es gobernador del Banco de Italia. «La entrada de inmigrantes regulares debe gestionarse de forma coordinada dentro de la Unión Europea, equilibrando las necesidades productivas con el equilibrio social y reforzando la integración de los ciudadanos extranjeros en el sistema educativo y el mercado laboral», ha añadido.

Sus declaraciones durante un discurso en Rímini (Italia) se producen tras los enfrentamientos abiertos en el seno de la coalición de gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni sobre quién tiene derecho a convertirse en ciudadano italiano. La semana pasada, la derechista Liga de Matteo Salvini atacó a Forza Italia, un partido de coalición más centrista fundado por el difunto Silvio Berlusconi, por apoyar una medida promovida por la oposición para permitir la naturalización de los no ciudadanos que hayan completado la mayor parte de su educación en el país.

Panetta ha dicho que Italia es uno de los eslabones más débiles de Europa desde el punto de vista económico, y que allí se encuentran «muchas de las debilidades estructurales de la UE». Esto hace que sea esencial actuar en áreas como la competencia, la productividad, mayores niveles de empleo para jóvenes y mujeres y «políticas migratorias adecuadas».

El italiano ha añadido que la cuestión crucial para la tercera economía de la zona euro sigue siendo la reducción de su ratio deuda pública/PIB, y que la manera de lograrlo con éxito es mediante buenas políticas presupuestarias y fiscales, pero sobre todo con crecimiento económico.

Con pocas excepciones, sobre todo para los deportistas de élite, Italia tiene algunas de las leyes más restrictivas de Europa en materia de ciudadanía, informa Bloomberg. A diferencia de EEUU, donde cualquier persona nacida en el país es reconocida como ciudadano, los no ciudadanos nacidos en Italia sólo pueden solicitar la naturalización después de cumplir 18 años. Por otra parte, la ascendencia familiar puede proporcionar un atajo a quienes tengan antepasados italianos lejanos, aunque nunca hayan vivido en Italia o no sepan hablar el idioma.

Ampliando la mira al resto de la eurozona, durante la próxima década, la ONU espera que la población en edad de trabajar (de 15 a 64 años) disminuya un 0,7% interanual en promedio. Se prevé que disminuya más en Italia (1,3% en promedio) y menos en Francia (0,1% interanual). Esto aviva el debate sobre la necesidad de una mayor inmigración al Viejo Continente para ensanchar la fuerza laboral.

«Con el envejecimiento de la población, la inmigración neta tendrá que aumentar significativamente simplemente para mantener la población en edad de trabajar en su tamaño actual», explica Adrian Prettejohn, analista de Capital Economics, en una nota para clientes. «Es cierto que, en principio, la inmigración podría reducirse mediante decisiones políticas. Después de todo, el apoyo a los partidos antiinmigratorios ha aumentado en muchos países europeos en los últimos años. Pero en la práctica, dudamos que los gobiernos estén dispuestos (o tal vez sean capaces) de restringir significativamente la inmigración, dada la escasez de mano de obra y el daño a la economía que ello provocaría», agrega el experto.

Desde la casa de análisis remarcan que el impacto del envejecimiento y la migración en sus previsiones varía entre los países de la eurozona. Las perspectivas demográficas para España son bastante positivas para los próximos años. Mientras tanto, habrá caídas notables en la población en edad de trabajar en Francia (-1,9%), Italia (-2,5%) y Alemania (-3,4%). CH

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