El conflicto en Oriente Medio es el gran revulsivo del precio del petróleo. En un entorno en el que la demanda China es menor de lo esperado y se prevé una economía mundial también por debajo de las expectativas, la incertidumbre geopolítica era el gran factor diferencial para el crudo. Es por ello que el precio del barril este lunes se hunde después de que el secretario de Estado, Antony Blinken haya anunciado que Israel habría aceptado un alto el fuego en Gaza y ahora solo resta que Hamás también de el sí.
El precio de referencia europeo, el Brent, cede un 2,42% gasta los 77,75 dólares el barril. De confirmarse este último movimiento a la baja, supondría la tercera caída consecutiva en los precios y la quinta en seis sesiones. La caída ha sido incluso más contundente para el precio de referencia en EEUU, el WTI, que se ha llegado a hundir por encima del 3% hasta los 73.7 dólares.
El principal diplomático estadounidense dijo que luego viajará a Egipto y Qatar para entender qué están escuchando sus líderes de Hamas sobre los próximos pasos después de que los combates se hayan detenido. Netanyahu calificó su reunión con Blinken como «buena e importante» y expresó su agradecimiento por lo que describió como un reconocimiento estadounidense, en medio de los esfuerzos de tregua, de las vitales necesidades de seguridad israelíes.
Blinken ha destacado que ha viajado a la zona «para cruzar la línea de meta» en los intentos para lograr un alto el fuego y ha puesto en valor que la propuesta de alto el fuego «también refleja las necesidades de seguridad de Israel», mientras para los gazatíes «les aliviará el sufrimiento diario y su necesidad de alimento, refugio y mantenerse a salvo».
La situación daría un importante paso para la estabilidad en la región, donde le conflicto ha llegado a escalar estas semanas, implicando a Irán, tras la muerte del líder del grupo en territorio persa. Ahora, la narrativa del mercado puede centrarse más en el mercado, donde parece que la demanda abre la puerta a un un superávit petrolero. El principal motivo es China, pues según eToro, «se enfrenta a una serie de desafíos que amenazan con desacelerar su crecimiento de manera significativa». Los datos económicos más recientes de julio «revelan un panorama preocupante. La débil demanda interna, pese a unas ventas minoristas que mostraron un ligero aumento del 2.7% interanual, este crecimiento sigue siendo insuficiente para revitalizar la economía. Esta falta de una recuperación sólida es un claro indicio de la falta de confianza entre los consumidores chino».
Este cansancio del rebote económico chino se ha notado ya en las importaciones de crudo, que han caído un 11% en el primer semestre de 2024. Una dura advertencia para el mercado, que se ha mezclado con los temores de recesión en Estados Unidos tras los datos del mercado laboral de hace dos semanas. Independientemente de sí se da o no esta contracción, de lo que pocos dudan es de un cierto cansancio en el empleo que abre la puerta a una desaceleración económica.
Esto ofrece a la OPEP un panorama complicado. El cártel, ante la perspectiva de un mercado ajustado, había anticipado ir deshaciendo sus recortes de producción este octubre, en un proceso en el que poco a poco querían ir bombeando más crudo al mercado. Sin embargo desde el propio cártel redujeron la semana pasada las previsiones de demanda en unos 135.000 barriles diarios, algo que el grupo definió como o «una ligera revisión refleja datos reales» del primer y segundo trimestre, «así como una suavización de las expectativas sobre el crecimiento de la demanda de petróleo de China en 2024».
Sin embargo los riesgos alcistas no están derrotados. Al margen de que el mismo alto el fuego no está todavía asegurado, la realidad es que analistas como los de ING comentan que el mayor productor del mundo, Estados Unidos podría vivir una ralentización de su suministro debido principalmente a los precios más bajos. «Hay indicios de que algunas de las principales refinerías de petróleo de Estados Unidos están restringiendo las operaciones en sus instalaciones este trimestre tras la reducción de los márgenes de beneficio», comentan desde el banco neerlandés.