El ministro para la Transformación Digital y la Función Pública, José Luis Escrivá, aprovechó su presencia en el Mobile World Congress, que se celebra en Barcelona, para anunciar la creación de la Sociedad Estatal de Transformación Tecnológica (SETT), una entidad pública empresarial en la que el Gobierno pretende agrupar sus distintos activos tecnológicos.
El propio ministro aseguró en redes sociales que su intención es llevar la iniciativa al próximo Consejo de Ministros, con la posibilidad de que esa firma sea el vehículo que en el futuro canalice la anunciada inversión del Ejecutivo en Telefónica, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
El propio Escrivá abrió la puerta a esta posibilidad, al asegurar que “tiene sentido incluirla”, si bien precisó que que será algo que se verá “con el tiempo”. De hecho, fuentes del Ministerio precisaron tras la declaración del ministro que, inicialmente, la SEPI quedará fuera de esa sociedad. El Gobierno ha dado autorización para la compra por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales de hasta un 10% del capital de Telefónica, después de que hace casi seis meses la operadora saudí STC anunciará la adquisición del 9,9% de la teleco española por importe de 2.100 millones de euros.
El mercado espera desde hacía tiempo un posicionamiento oficial respecto a la operación de Telefónica, y este ha sido el primer indicio de las posibles intenciones del Gobierno. Hasta ahora, el Ministerio de ·Economía ni siquiera ha desvelado cómo pretende financiar el elevado coste de esa participación. Fuentes empresariales aseguraron en un principio que el Ejecutivo se hubiera encontrando más cómodo teniendo que afrontar la compra de solo un 5% de la operadora que preside José María Álvarez Pallete. Sin embargo, la aparente negativa de STC a renunciar al 5% de la firma que atesora vía derivados habría obligado al Gobierno a subir la apuesta.
No obstante, Telefónica no es la única cotizada estratégica en la que el Estado tiene participación. Es más, es el primer accionista de Indra, con un 25% del capital. Orilladas las empresas, la SETT reunirá bajo su dirección iniciativas ya existentes, como el PERTE Chip, dotado con 12.000 millones de euros para semiconductores y microelectrónica; el fondo NextTech, con 4.000 millones para invertir en empresas con alto componente de innovación tecnológica, o el fondo del Hub Audiovisual, con 1.700 millones para las empresas de este sector. “Esto le permitirá disponer de una capacidad inicial de inversión de casi 20.000 millones focalizados en los principales ámbitos de tecnología de vanguardia”, precisó el Ministerio en un comunicado posterior.
La nueva Sociedad Estatal de Transformación Tecnológica se aprobará mediante tramitación de urgencia con el fin de que entre en funcionamiento en el plazo de tres meses. Según explicó Escrivá, la nueva empresa e encargará del fomento y la ejecución de inversiones en sectores estratégicos vinculados a la transformación digital, en particular las telecomunicaciones, los semiconductores, la digitalización o el sector audiovisual. Para ello identificará los sectores y proyectos estratégicos, desarrollará capacidades analíticas y financieras para la inversión en empresas innovadoras tecnológicamente y evaluará la viabilidad tecnológica y económico-financiero de los proyectos.
Además, la SETT apoyará a empresas con actividad en España, cualquiera que sea su tamaño y titularidad del capital, que se comprometan a llevar a cabo proyectos tecnológicos del ámbito digital y de sectores emergentes relacionados con la digitalización, mediante la concesión de créditos, la toma de acciones u otras participaciones minoritarias representativas del capital social o la concesión de subvenciones, entre otras formas de apoyo.
Dentro de los proyectos, integrará la actual Sociedad Estatal de Microelectrónica y Semiconductores (SEMyS) para dar un impulso al Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Microelectrónica y Semiconductores (PERTE Chip) a través los procesos de participación y puesta en valor de la industria española de semiconductores en los diferentes programas europeos e internacionales, en particular en el ámbito del diseño, el desarrollo de competencias, las líneas piloto o la fabricación, especialmente la coordinación de las acciones relativas a la Chips Act de la Unión Europea.
A su vez, dispondrá de un equipo especializado en operaciones de inversión, capitalizando y consolidando proyectos verdaderamente transformadores en el ámbito tecnológico, y, en particular, en venture capital orientado a fomentar la inversión en empresas startups o scaleups con un componente sustantivo de innovación tecnológica con alta capacidad de tracción para el resto de la economía. La intención es atraer inversores y conocimiento tecnológico en colaboración público-privada para generar capacidades industriales en sectores estratégicos.
Con respecto a su funcionamiento, actuará con medidas financieras y de promoción relacionadas con las actuaciones previstas en el sector audiovisual, con el objetivo preferente de convertir a España en un polo de atracción de la producción industrial de contenidos y en la mejora de la competitividad de toda esta industria cultural. Con información de Cinco Días.
