El Ministerio del Interior mantiene el nivel 4 de alerta antiterrorista (en una escala de 5), pero este martes ha decidido implementar varias medidas «complementarias» de seguridad. Concretamente, un refuerzo de los dispositivos de seguridad en «determinados puntos especialmente sensibles» que abarcarían zonas de todo el territorio nacional, además del «incremento de las medidas antiterroristas por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado».
Así lo ha comunicado Interior, sin ahondar en detalles, después de la reunión de la Mesa de Valoración de la Amenaza Terrorista que ha presidido el ministro Fernando Grande-Marlaska. Tras el ataque de Hamás a Israel hace diez días, el ministerio ya anunció un refuerzo de la vigilancia en sinagogas, guarderías y centros escolares judíos, extendido también en la Embajada israelí.
A la reunión han acudido, además del ministro, el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez Ruiz; el director general de Coordinación y Estudios, José Antonio Rodríguez; así como representantes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), de la Policía Nacional, la Guardia Civil, los Mossos d’Esquadra, la Ertzaintza, del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS) y del Departamento de Seguridad Nacional.
«Todas las medidas serán transmitidas por la Secretaría de Estado de Seguridad a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a las delegaciones del Gobierno y a consejerías de Interior o Seguridad de las comunidades autónomas que cuentan con cuerpos de policía propios», reza el comunicado emitido este mediodía.
El texto recuerda, por otro lado, que el nivel 4 de alerta «implica ya una serie de medidas estrictas de refuerzo de los dispositivos de seguridad y de las capacidades de control y seguimiento». Este grado de alerta permite activar unidades especiales, reforzar dispositivos de protección y vigilar infraestructuras críticas, pero también activa la coordinación de medidas de cibervigilancia e implica la evaluación semanal de todas estas actuaciones.
Se trata de un nivel de alerta que se mantiene en España, inmutable, desde el año 2015. Aumentarlo sería una decisión delicada que solo cabría ante indicios sólidos de la preparación de un ataque terrorista en España. En un supuesto de activación del quinto grado de alerta antiterrorista, se podría incluso movilizar a los efectivos de las Fuerzas Armadas para desarrollar tareas de seguridad ciudadana.
Esta situación, que por el momento no se plantea en España, está sucediendo desde el viernes 13 de octubre en Francia. El país vecino elevó la alerta por atentado después del ataque que se produjo en Arrás a manos de un exalumno de un centro que acabó con la vida de uno de los profesores del colegio y dejó otros dos heridos.
El grado máximo de alerta instaurado en el país galo responde, según el ministro del Interior Gérald Darmanin, a «una atmósfera extraordinariamente negativa». Con la medida, el Ejecutivo francés pretende «decirle a todos los franceses y a todas las administraciones que tengan cuidado», de acuerdo con el propio Darmanin.
El Ejecutivo belga respondió igual que el francés tras el ataque terrorista que tuvo lugar este lunes en Bruselas. Un hombre de origen tunecino y 45 años de edad abrió fuego y se cobró dos vidas utilizando un Kalashnikov. El atacante fue abatido por las autoridades belgas en la madrugada de este martes. Entre tanto, el Centro Nacional de Crisis del Gobierno de Bélgica activó el nivel cuatro de alerta en la región de Bruselas, el más alto de su escala.
Con información de Agencias.
