La Inversión Extranjera Directa y su éxito se determina, en gran medida, en la confianza que el país en el que se invertirá genere en las empresas.
Para determinar si un país es atractivo para el ingreso de capital extranjero, Kearney explica que los principales factores a tener en cuenta son, entre otros, la transparencia del gobierno y la ausencia de corrupción, la calidad de las infraestructuras físicas y digitales, los impuestos y sus facilidades de pago y los costos laborales.
La firma de consultoría estratégica Kearney, en su más reciente publicación, demostró que Estados Unidos conserva la primera posición (que ostenta desde hace 11 años) como el destino de inversión más atractivo del mundo. De la misma manera, se evidenció que pese al temor aún latente por una recesión económica mundial, el aumento en los precios de materias primas y las tensiones geopolíticas, el sector empresarial mundial ve con optimismo el desarrollo de la inversión extranjera para el inicio de 2024.
En consonancia con la tendencia de la última década, Estados Unidos es el país predilecto para la inversión extranjera. La estabilidad de la economía estadounidense frente a la global más la Ley de Infraestructura Bipartidista (impulso de Joe Biden a la inversión extranjera por medio del mejoramiento de la infraestructura del país) son dos de las principales razones de su posición.
Dentro de la clasificación, se destaca el repunte de Canadá, que en 2022 se ubicó tercera, gracias a la recuperación de la inversión no inmobiliaria. De la misma manera, la caída más representativa fue la de Alemania, que mientras en 2022 fue el segundo país de mayor confianza para la inversión, en 2023 se ubicó en el cuarto puesto. Se presume que las dificultades en el suministro de energía por las tensiones en Europa del Este incidieron en su descenso.
Pese a ello, Europa es el continente que más confianza genera para la inversión extranjera; después de Alemania, el Reino Unido, Francia y España son otras naciones que aparecen en el top 10.
En cuanto a los mercados emergentes, Kearney destaca que los seis primeros países de esta clasificación también están en el ranking de mercados globales: China (incluido Hong Kong), India, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Tailandia y Arabia Saudita. Es notorio que China, pese a las tensiones con el territorio autónomo de Hong Kong y, producto de esto, con Estados Unidos, se ubique en la primera casilla.
Así mismo, la aparición de Tailandia se sustenta en el interés en la diversificación de las inversiones en las cadenas de suministro de productos tecnológicos y productos agrícolas.
En América Latina, Brasil, México y Argentina son las tres primeras naciones de la región más atractiva para atraer capital extranjero, cada una de ellas en las posiciones siete, ocho y nueve. En contraste, Colombia se ubicó en la posición 18. La incursión del gobierno actual en las energías renovables podría significar un impulso al ingreso extranjero de capital, según lo anunciado por Gustavo Petro tras su participación en Davos.
Como era de esperarse, la confianza para invertir en Rusia decayó notoriamente tras el inicio y desarrollo de la guerra que libra con Ucrania. La puntuación general de 2022 fue de 1.622 pero en 2023 cayó hasta 1.212 en 2023.
Con respecto a los factores que las empresas consideran para invertir en una economía, ya sea desarrollada, emergente o fronteriza son la transparencia del gobierno y la ausencia de corrupción, las capacidades tecnológicas y de innovación y los impuestos y sus facilidades de pago. Según la firma, los europeos priorizan el cumplimiento del marco normativo y los inversionistas asiáticos se fijan en los tipos impositivos y las facilidades de pago de impuestos.
Finalmente, el estudio indicó que las tensiones geopolíticas como la guerra entre Rusia y Ucrania y el encarecimiento de las materias primas jugarán un papel clave en la IED; tampoco descartan que las repercusiones económicas de la pandemia incida en el interés por invertir.
Dos de los factores que han cobrado relevancia desde 2021 han sido la preocupación por el incremento de los ciberataques y las inestabilidad política, sobre todo en países latinoamericanos como Perú y Brasil. En relación a los riesgos a la ciberseguridad, en Reino Unido se incrementaron los casos en 77% y en Estados Unidos en 57% en 2022. CH
