Estados Unidos ha desplegado un nuevo escudo de satélites para protegerse contra los ataques a lo que define como «infraestructura crítica», con la vista puesta en los preocupantes movimientos que desde hace meses se observan en Moscú. Según ha informado el New York Times, el Departamento de Defensa de Estados Unidos ha enviado un prototipo al espacio desde el puerto espacial de Cabo Cañaveral el miércoles, que debería ser capaz de localizar misiles enemigos.
El lanzamiento del prototipo se produce el mismo día en el que se ha sabido que Rusia ha abierto un nuevo frente en el conflicto que mantiene con Occidente, esta vez en el espacio. Al menos eso sostienen fuentes norteamericanas según las cuales el presidente ruso, Vladimir Putin, ha decidido poner en órbita dispositivos nucleares que, en teoría, estarían dirigidos a los sistemas de satélites norteamericanos, lo que convertiría el espacio exterior en una suerte de escenario para una nueva «guerra de las galaxias».
La intención, según temen en Estados Unidos, es acabar con los satélites de Estados Unidos que orbitan alrededor de la tierra y que prestan todo tipo de servicios, desde las comunicaciones a los sistemas de navegación militar que facilitan los ataques.
Según la información del New York Times, el objetivo del nuevo sistema estadounidense es proteger la órbita terrestre baja. Para ello, se desplegarán un total de cientos de satélites pequeños y de bajo coste. No se conoce por el momento más información detallada sobre estos dispositivos.
Los satélites garantizan la fluidez de las telecomunicaciones en la Tierra, transmiten datos GPS y se utilizan para el reconocimiento militar. En caso de ser dañados o atacados por otro país, el nuevo sistema estadounidense permitiría que siguiesen funcionando.
La nueva infraestructura es considerada de gran importancia en la Casa Blanca, ya que los satélites son un objetivo muy vulnerable y las consecuencias de un ataque muy preocupantes en las comunicaciones internas de un país a todos los niveles.
Con información de La Razón.
