Los ingresos tributarios alcanzaron en 2023 niveles récord después de haber anotado cifras inéditas en los dos ejercicios previos. Hacienda recaudó un total de 271.935 millones de euros, un aumento anual del 6,4% que, a diferencia de lo sucedido en 2021 y 2022, se debió principalmente a la inflación. Según cálculos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), exactamente 3,6 puntos porcentuales de ese incremento se explicaron únicamente por el aumento de los precios, un cambio de tendencia respecto a 2021 y 2022, cuando la crecida vino motivada por la suma de otros factores. En 2024, según avanza este jueves la Autoridad Fiscal, continuará la tendencia, por lo que la inflación, pese a estar moderándose poco a poco, seguirá siendo la gran impulsora de los ingresos fiscales.
La actualización del Documento Técnico sobre la variabilidad de los ingresos tributarios desde 2019, publicada este jueves por el organismo, prevé que la recaudación tributaria crezca un 8,4% anual en 2024, lo que supondría aumentar en casi 23.000 millones de euros los ingresos públicos, hasta llegar a la cifra —de nuevo récord—de 294.800 millones. Hasta el mes de mayo, el alza rondaba ya los 9.000 millones. De todo el crecimiento previsto, 2,9 puntos porcentuales estarían asociados al Índice de Precios al Consumo (IPC), mientras que a la economía real solo se le achacarían 2,3 puntos. El resto de componentes, como las medidas legislativas o los tipos medios efectivos, explicarían la parte restante.
La Airef “prevé que en 2024 la inflación continuará siendo el principal impulsor del crecimiento de los ingresos, aunque lo hará con una contribución menor que en 2023″, explica el organismo en el documento. “Aunque se estima una menor aportación del factor precios que en el año previo, será de nuevo el principal impulsor de la recaudación, y junto con el incremento asociado a los tipos efectivos del IRPF aportarán un 47% de la variación, casi la mitad del crecimiento estimado”, añade.
El organismo que preside Cristina Herrero también anticipa una mayor contribución del factor real y de otros elementos de tributación, sumando un 41% en conjunto, mientras que las medidas normativas añadirán un 12% al incremento, principalmente por la retirada parcial a lo largo de 2024 de las rebajas fiscales implementadas para mitigar la subida de precios. En este apartado entra, por ejemplo, la paulatina recuperación de los tipos impositivos del IVA en los alimentos, así como la recuperación de parte de los impuestos energéticos.
La inflación lleva ya varios meses en la senda de la moderación. Tras el pico registrado a mediados de 2022, con un incremento anual superior al 10% en el mes de julio, el indicador fue cayendo. En junio de este ejercicio, último dato disponible en el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC creció un 3,4% anual y los analistas esperan que siga cayendo poco a poco para cerrar el año en el 3%.
En su análisis, la Airef desglosa sus proyecciones para 2024 por cada tipo de impuesto. Para el IRPF, la gran figura impositiva de España, el organismo prevé que los incrementos de salarios y de pensiones “continúen siendo el principal impulsor del crecimiento”. El escenario es que la recaudación se sitúe un 7% por encima de la de 2023, impulsada principalmente por el factor precios, “que con el consecuente incremento asociado a los tipos efectivos supondrá el 75% del incremento esperado”. En paralelo, se prevé que el impacto de las medidas reducirá el crecimiento de los ingresos por la Renta un 17%, en menor medida que en 2023, cuando el impacto de las rebajas puestas en marcha por las comunidades autónomas en su tramo de competencia resultó el mayor de la serie histórica. En cifras absolutas, según la Airef, la recaudación por este tributo ascenderá a 128.700 euros, una subida de 8.420 millones respecto a 2023.
También se prevén aumentos en el impuesto de sociedades, principalmente debido a la liquidación del tributo. Esta se explica principalmente por “una dinámica más equilibrada entre ingresos y devoluciones”, que supondrá un incremento de la cuota frente a la de 2023, afectada por mayores devoluciones. También se espera una aportación al crecimiento de los pagos fraccionados más equilibrada entre los componentes real y precios. En total, la Airef espera un incremento anual del 10,7% que llevaría los ingresos hasta los 35.060 millones, un aumento aproximado de 3.751 millones.
En el IVA, como no podía ser de otra forma, el factor precios será el principal impulsor. En este caso, el aumento anual sería del 9,7%, que viene a suponer una crecida de 8.139 millones que elevaría la recaudación por este impuesto a los 92.048 millones de euros. De igual manera, la inflación también explicará la mayor parte del incremento recaudatorio de los impuestos especiales, que en este caso crecerán un 8,6% respecto a 2023.