El Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) ha puesto fin a las conversaciones con los conservadores para formar el primer gobierno liderado por la extrema derecha, después de desacuerdos sobre puestos clave y temas como la inmigración.
El FPÖ, que encabezó las encuestas nacionales por primera vez en septiembre, ha estado negociando con el conservador Partido Popular (ÖVP) desde principios de enero.
Pero la semana pasada aparecieron grietas, cuando el líder de extrema derecha Herbert Kickl insistió en que su partido quería mantener los ministerios de Interior y Finanzas, demandas que el ÖVP ha rechazado.
Si hubieran tenido éxito, la extrema derecha habría liderado el gobierno de la nación alpina de la UE por primera vez, aunque anteriormente ha estado en el poder como socio menor de la coalición.
Ahora que las conversaciones han fracasado, es probable que se celebren elecciones anticipadas, según los analistas, con el FPÖ muy por delante de sus rivales en las encuestas.
Los esfuerzos liderados por los conservadores para gobernar sin el FPÖ después de la votación de septiembre fracasaron a principios de enero y los esfuerzos para formar un gobierno alcanzaron un período récord la semana pasada. El récord anterior, establecido en la década de 1960, era de 129 días.
En un comunicado, el ÖVP señaló que quería que el informe sobre el Interior, y que los asuntos de asilo y migración se trasladaran a un nuevo ministerio separado. El FPÖ, a su vez, rechazó esa propuesta por considerarla «plagada de numerosos problemas constitucionales» y «condenada al fracaso». CH