La próxima jefa de biodiversidad de la ONU será Astrid Schomaker, una funcionaria de la UE a la que se le encargará ayudar al mundo a hacer frente a la catastrófica pérdida de la naturaleza.
Schomaker ha sido funcionaria de carrera de la Comisión Europea durante 30 años. No es un nombramiento sorpresa, ella tendrá la tarea de impulsar a los gobiernos para que cumplan con sus compromisos de proteger la vida en la Tierra, algo que no han hecho en más de 30 años desde que se creó la convención de biodiversidad de la ONU.
Se espera que además lidere el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) este año, antes de la cumbre Cop16 en Cali, Colombia, donde los gobiernos se reunirán por primera vez desde que establecieron los objetivos de biodiversidad de esta década.
En diciembre de 2022, todos los Estados, excepto Estados Unidos y el Vaticano, llegaron a un acuerdo en la cumbre Cop15 de Montreal para detener la destrucción de los ecosistemas de la Tierra, acordando 23 objetivos, entre ellos proteger el 30% de la Tierra para la naturaleza, eliminar o reformar 500.000 millones de dólares (400.000 millones de libras) de subvenciones perjudiciales para el medio ambiente y restaurar el 30% de los ecosistemas degradados del planeta.
Pero las medidas se han enfrentado a una fuerte reacción, a pesar de las advertencias científicas de que la crisis de biodiversidad podría llevar a un millón de especies a la extinción y poner en peligro las civilizaciones humanas. Este año, por ejemplo, la UE abandonó sus planes de reducir a la mitad el uso de pesticidas después de que los agricultores de toda Europa protestaran contra las nuevas propuestas de la UE sobre las emisiones, el uso de productos químicos y la escorrentía de nutrientes.
El nombramiento de Schomaker fue anunciado por el secretario general de la ONU, António Guterres, después de un extenso proceso de entrevistas. Ella reemplazará a la ex jefa de biodiversidad de la ONU, Elizabeth Maruma Mrema, más de un año después de que dejase el cargo.
Guterres elogió a Schomaker, quien también ha dirigido las divisiones de la Comisión Europea para asuntos marinos y de agua dulce, por su experiencia en negociaciones internacionales y su conocimiento de los problemas ambientales globales.
Ariel Brunner, director de BirdLife Europe, dijo que Schomaker tendría que ayudar a convencer al resto del mundo de que la UE sigue siendo creíble en asuntos internacionales.
«Felicito a Astrid por el nombramiento y le deseo suerte para convencer a los gobiernos nacionales de que la biodiversidad es una cuestión de supervivencia nacional. La UE siempre ha sido la fuerza impulsora detrás del CDB, pero en este momento está incumpliendo la mayoría de sus compromisos», dijo. CH
