La Unión Europea está considerando imponer aranceles a las exportaciones de aviones y automóviles estadounidenses en un nuevo intento por persuadir a Donald Trump de que abandone sus aranceles actuales y propuestos contra la UE.
Una nueva lista de posibles objetivos arancelarios afectaría a Boeing, pero también incluiría otras categorías de exportaciones estadounidenses, incluidos productos químicos, equipos eléctricos, incluidas cámaras, productos relacionados con la salud y algunos alimentos como camote y nueces.
Al mismo tiempo, Bruselas ha lanzado una consulta con los Estados miembros sobre posibles litigios contra Estados Unidos por los aranceles recíprocos del 20% que el presidente estadounidense anunció el mes pasado.
Las nuevas propuestas se producen pocas horas antes de que Trump diera a conocer un acuerdo arancelario con Reino Unido, y días después de que el comisario europeo de Comercio, Maroš Šefčovič, advirtiera que la UE no se vería obligada a ningún acuerdo comercial injusto y que se estaba preparando «para cualquier escenario» si fracasaban las conversaciones comerciales actuales.
Se suman a una lista de aranceles de represalia de 21.000 millones de euros anunciados y luego pausados por la UE el mes pasado, incluidos los impuestos sobre las Harley-Davidson, las aves de corral y la ropa.
La compañía aeronáutica Boeing, con sede en Seattle, se vería muy afectada, pero también lo sería Irlanda, que ya se prepara para aranceles punitivos a las exportaciones farmacéuticas a Estados Unidos y posibles impuestos a la tecnología estadounidense.
La aerolínea irlandesa de bajo costo Ryanair enfrentaría costos de capital más altos. Ha realizado pedidos por unos 30.000 millones de dólares de 330 aviones que se entregarán hasta 2034. El jueves amenazó con cancelar pedidos y dijo que buscaría proveedores alternativos, incluido el fabricante chino de aviones COMAC.
Si se impusieran los nuevos aranceles de la UE, entrarían en vigor en la fecha de entrega de los aviones, por lo que afectarían a los pedidos anticipados, según han confirmado funcionarios de la UE.
Los funcionarios de la UE enfatizaron que no estaban buscando una represalia de «dólar por dólar» contra los aranceles actuales sobre el acero, el aluminio y los automóviles, sino que necesitaban prepararse para la perspectiva potencial de que algunos de los aranceles de Trump permanezcan a largo plazo.
Bruselas lanzó una consulta de cuatro semanas, hasta el 10 de junio, con una decisión sobre las categorías exactas y la tasa de posibles aranceles que se determinarán «a principios de julio», pocos días antes de que expire la pausa de 90 días de Donald Trump en su arancel universal recíproco del 20%.
Los funcionarios enfatizaron que no necesariamente preveían aranceles similares en sectores como el automotriz, que ya se ha visto afectado por un arancel del 25% de Trump. CH
