La última ronda de conversaciones de alto el fuego en Gaza ha terminado en Doha sin ningún avance, pero se ha fijado una nueva fecha para la próxima semana para nuevas negociaciones en un intento de poner fin a la guerra de 10 meses.
El viernes, una declaración de la Casa Blanca, firmada por los negociadores enviados por Qatar y Egipto describió una nueva propuesta que se basaba «en áreas de acuerdo» y cerraba las brechas restantes de una manera que permitía «una rápida implementación del acuerdo».
Aunque la declaración tiene un tono optimista no se ve claro que Hamás y Tel Aviv logren entenderse. Los mediadores norteamericanos buscan frenar la guerra en Gaza para evitar un ataque iraní contra Israel después del asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán del mes pasado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró recientemente que: «Todavía no hemos llegado a ese punto», pero agregó que un acuerdo de alto el fuego en Gaza estaba «más cerca que hace tres días». Sin embargo, un portavoz de Hamás acusó a Washington de crear una «falsa atmósfera» sin ninguna intención genuina de detener la guerra.
La presión diplomática ha aumentado sobre Israel para que haga concesiones cuando se reanuden las conversaciones en El Cairo la próxima semana.
Hamás ha rechazado muchas de las demandas de Israel, que incluyen una presencia militar duradera a lo largo de la frontera con Egipto y una línea que divida Gaza en dos, donde las fuerzas israelíes registrarían a los palestinos que regresan a sus hogares. No obstante, Hamás ha dicho que está comprometido con las conversaciones.
También hay desacuerdos sobre la secuencia de cualquier alto el fuego, si marcaría un fin definitivo de las hostilidades y cuántos prisioneros palestinos serían liberados de las cárceles israelíes a cambio de los 110 rehenes restantes capturados por Hamás en su ataque terrorista contra Israel del 7 de octubre del año pasado. CH