Los Juegos Olímpicos de París han dado un impulso a la economía de la eurozona después de un fuerte aumento en el gasto a medida que los atletas y espectadores acudieron a la capital francesa para el evento deportivo de verano.
Las cifras de un sondeo entre diversas empresas mostraron que la producción mensual del sector privado francés subió a su nivel más alto en 17 meses en agosto.
Los economistas asesores de Bruselas coincidieron que el crecimiento de la actividad estuvo impulsada por el sector de servicios francés gracias a que millones de turistas acudieron a París para el evento deportivo que duró dos semanas y media.
El índice compuesto de gerentes de compras (PMI, por sus siglas en inglés) de la zona euro, realizado por el Banco Comercial de Hamburgo y S&P Global, subió a 51,2 en agosto desde 50,2 el mes anterior; en cualquier caso por encima de 50 indica crecimiento.
Sin embargo, los expertos advirtieron que el impulso olímpico enmascaró un desempeño decepcionante en otros lugares, en medio de una desaceleración de la actividad en toda la zona euro liderada por un colapso en la producción manufacturera, particularmente en Alemania.
Bert Colijn, economista senior para la eurozona del banco holandés ING, señaló: «El sector manufacturero de la zona euro sigue pareciéndose al desempeño que tuvo Alemania en los Juegos Olímpicos: una gran decepción».
Por otro lado, el gobierno de Reino Unido estimó que la organización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Londres 2012 generó hasta 41.000 millones de libras esterlinas para la economía británica en 2020. El Comité Olímpico Internacional estimó que los Juegos de París podrían producir un beneficio económico de 12.200 millones de dólares en la región de Île-de-France, mientras que los Juegos de Los Ángeles 2028 podrían proporcionar un impulso de 18.300 millones de dólares en la producción.
Sin embargo, si bien los grandes acontecimientos deportivos pueden beneficiar a algunas partes de la economía, también pueden desplazar la actividad en otras áreas, lo que dificulta la cuantificación del impacto neto.
A pesar del impulso al sector de servicios francés, los analistas advirtieron que el panorama subyacente para la economía de la zona euro en general sugiere que las perspectivas son lo suficientemente débiles como para justificar otro recorte de las tasas de interés por parte del Banco Central Europeo. CH