Caso tras caso, vemos que el conformismo
es el camino fácil y la vía hacia el privilegio y el prestigio;
la disidencia trae costos personales.
Noam Chomsky
Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
Las sorpresas con la política exterior de México no terminan, es un tema que al presidente López Obrador no se le da. Desde su llegada en el 2018, comenzó a correr la versión de que buscaría que el gobierno de España ofreciera disculpas a los pueblos originarios por la conquista de 1519 y la calificó de “catástrofe”. El rumor se materializó el 12 de octubre del 2020 y en marzo del siguiente año se mandaron dos cartas, una al rey Felipe VI de España y la otra al papa Francisco con la petición de disculpa.
López enfureció porque el gobierno español dio a conocer la misiva y en un arranque de esos que suele tener en su conferencia matutina, lanzó una pausa en las relaciones diplomáticas con aquel país. Luego se vinieron otras tensiones con países con personajes como Perú, Ecuador, López quería ser un referente mundial, pero esa oportunidad se diluyó muy rápido a lo que contribuyó sus pocos viajes y pocas participaciones en cumbres y foros.
Esta no es la forma en que López Obrador quisiera haber terminado su sexenio, más cuando su “corcholata” arrasó con casi 36 millones de votos, se hicieron de la mayoría en las Cámaras y ganaron gubernaturas y además cuenta con más del 70% de aprobación, comprada por los programas sociales, pero aprobación.
Dice el clásico “¿pero qué necesidad? ¿Para qué tanto problema?…”.
Con la captura o secuestro, como sea, de Ismael “El Mayo” Zambada y de Joaquín Guzmán López por parte de corporaciones de Estados Unidos operando en México, se reactivó la furia del Pejelagarto y lo peor es que sucedió en sus últimos cien días de gobierno, cuando todo debería ser fiesta se convirtió en incertidumbre y desconocimiento de lo sucedido.
Aquellos hechos comprobaron qué López Obrador no es confiable para el gobierno de EU y que las agencias siguen actuando de este lado sin tener la delicadeza de informar al gobierno de la 4T. Eso sí, el tabasqueño se jacta de que con él en la presidencia hay respeto y que nos dan trato de socios y buenos vecinos, nada más falso, se trata solo de la narrativa desgastada de la 4T.
A López Obrador lo usó Donald Trump y lo llevó a la Casa Blanca donde leyó hasta de corrido, parecían amigos, pero luego el republicano despotricó en contra del hijo de Macuspana y hasta de Marcelo Ebrard, de AMLO dijo que “ya no era presidente de México”, mientras del excanciller Y entonces esta persona estúpida, con un IQ bajo, una persona con un IQ bajo, te garantizo que es el IQ más bajo, de 50 o 60, y está negociando contra Putin; presidente Xi, de China; Macron, de Francia (…)”.
El presidente López ha puesto una pausa en las relaciones con Estados Unidos y Canadá porque no ven con buenos ojos la reforma al Poder Judicial y con eso tensa la relación y se lo va a heredar a Claudia Sheinbaum. El embajador de EU en México Ken Salazar ya cayó del gusto de Palacio Nacional por sus declaraciones y ya no es bienvenido. El diplomático estadounidense señaló que advirtió que la elección directa de jueces pondría en riesgo la democracia y el T-MEC
Pero las advertencias sobre las consecuencias que tendrá el plan C sobre el Poder Judicial y la concentración de poder quedan ahí, las de Ken Salazar deben sumarse a las de las calificadoras Fitch Ratings y Stanley Morgan que le va a degradar la calificación a México y todo en el contexto de la revisión del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.
A esto se suma que Sheinbaum Pardo, respaldó la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de poner en pausa las relaciones con los embajadores de Estados Unidos y Canadá en México, frente “al agravio que cometieron” y consideró que “eso no cambia las relaciones” con ambos gobiernos.
López Obrador está furioso porque el cierre de administración se le está complicando y con su veneno le deja las cosas calientes a Sheinbaum Pardo y con eso hasta la posibilidad de tomar distancia más rápido de lo esperado.
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Hasta la próxima.
