El gobierno de Reino Unido ha tomado medidas para suspender inmediatamente 30 licencias de exportación de armas a Israel después de que una revisión realizada por el nuevo gobierno laborista encontrara un «claro riesgo» de que las armas británicas puedan ser utilizadas en graves violaciones de derechos humanos relacionadas con el trato a los detenidos palestinos y el suministro de ayuda a Gaza.
El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que la revisión de dos meses había generado preocupaciones sobre la forma en que Israel se había comportado en el conflicto en Gaza.
No se ha llegado a una conclusión definitiva sobre si las licencias de exportación de armas de Reino Unido han contribuido a la destrucción de Gaza. Las suspensiones representan una décima parte de las 350 licencias existentes y no incluyen piezas para el programa F-35 Joint Fighter Strike
Diversos funcionarios se mostraron reacios a vincular las 30 licencias de exportación de armas suspendidas con violaciones específicas del derecho internacional humanitario, pero señalaron que el gobierno había estado en negociaciones infructuosas hasta ahora con el gobierno israelí para obtener acceso a los detenidos palestinos, ya sea a través de figuras judiciales británicas o del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Los ministros han querido subrayar que la suspensión no representa un paso adelante en el compromiso de Reino Unido con la seguridad de Israel y han señalado que tales suspensiones se han producido en conflictos israelíes anteriores.
Por ejemplo, está la suspensión ordenada por Margaret Thatcher en 1982, Gordon Brown en 2009 y bajo el gobierno de coalición en 2014. También se suspendieron las licencias de exportación de armas a Egipto en 2013 y a Rusia en 2014. CH