El presidente de España, Pedro Sánchez, participó en la XXVIII Cumbre Iberoamericana, en Santo Domingo, que llevó por lema “juntos por una Iberoamérica justa y sostenible” con base a los criterios del Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU.
Durante su intervención en los trabajos de la cumbre, Sánchez puso en valor la importancia de “estas cumbres para continuar avanzando hacia una recuperación sostenible de la región” ante retos como los provocados por la pandemia y para impulsar en Iberoamérica una transición verde, inteligente y circular, así como una distribución más justa de la riqueza.
El presidente del Gobierno abordó el impacto que la agresión de Rusia contra Ucrania tiene en la región, recordando que esta guerra ilegal e injustificable ha provocado en Iberoamérica un alza de los precios de la energía y de los alimentos, la disrupción de las cadenas de suministro y otras derivadas como la subida de los tipos de interés.
“Esta realidad, unida a desafíos como la emergencia climática y la digitalización acelerada de nuestras sociedades hacen que encuentros como esta cumbre cobren más relevancia que nunca”, dijo.
Para dar respuesta a estos desafíos, añadió el presidente, es necesario trabajar hacia la acción colectiva multilateral y, en este sentido, la construcción de una agenda común permitirá reforzar el papel de Iberoamérica en el nuevo concierto global.
Tres objetivos para avanzar hacia una Iberoamérica justa y sostenible. El mandatario subrayó tres objetivos comunes de esta cumbre: En primer lugar, lograr una Iberoamérica más justa, inclusiva y feminista. Sánchez lamentó que la pandemia y la guerra en Ucrania haya empeorado las tasas de pobreza en América Latina y el Caribe, ahondando en las brechas ya existentes en la sociedad.
A finales de 2022, la pobreza ascendía hasta alcanzar al 32% de la población: 201 millones de personas, esto es, 15 millones más que antes de la pandemia. Para luchar contra la pobreza y la desigualdad, se necesitan recursos, agregó el presidente Sánchez, y destacó que el Gobierno de España trabaja con las instituciones financieras internacionales en iniciativas que hagan posible a los países de renta media acceder a financiación internacional en condiciones adecuadas.
En este sentido, reiteró la importancia de que estos recursos externos se vean complementados con los nacionales a través de políticas fiscales justas que puedan financiar servicios públicos de calidad. Sánchez subrayó que la unidad de los países de la región es clave para lograr un mayor impacto a la hora de construir sociedades más justas.
En este contexto, el presidente puso de relieve las fortalezas de América Latina, recordando que la región cuenta con cuantiosos recursos naturales, más de 32 millones de jóvenes universitarios, una fuerza laboral joven y cada vez mejor preparada, un tejido empresarial dinámico gracias a startups y Pymes, y una innovación y digitalización crecientes. “Aprovechemos estos recursos para fortalecer nuestras sociedades”, resaltó.
En segundo lugar, Sánchez indicó que es prioritario avanzar hacia una Iberoamérica más sostenible y centrada en las personas, y ha celebrado que durante la Cumbre se hayan dado tres pasos importantes para este objetivo: la adopción de la Carta Medioambiental Iberoamericana, que sienta las bases de una ambiciosa hoja de ruta para afrontar los efectos derivados de la emergencia climática; la Ruta crítica para alcanzar la seguridad alimentaria en Iberoamérica, que vincula la dimensión humana y la sostenibilidad y que será de gran utilidad ante la incertidumbre de precios y suministros; y la aprobación de la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos Digitales, una iniciativa de la que España está particularmente satisfecha, y que sitúa a las personas en el centro.
Nueva cumbre con la CELAC
En tercer lugar, el presidente Sánchez reiteró la apuesta por una Iberoamérica más estratégica, con voz propia y dijo que la relación de la región con la Unión Europea tiene un gran potencial.
“Tanto Iberoamérica como Europa comparten principios y valores comunes como la democracia, el Estado de derecho o la justicia social. Además, ambas sociedades se levantan sobre pilares comunes como el respeto a las fronteras, el multilateralismo, la integridad territorial de los Estados o el apoyo a un orden basado en reglas”, comentó.
En el evento se acordó la futura celebración de la Cumbre Unión Europea-CELAC, la primera desde 2015, y que se celebrará durante la Presidencia del Consejo de la Unión Europea.
“No será una cumbre declarativa, sino que establecerá un diálogo político regular y reforzado entre la región y las instituciones europeas; esta cumbre será un paso primordial en la puesta en marcha de una agenda compartida de inversiones con proyectos de alto impacto estratégico y con alcance regional”, afirmó el mandatario español. CH
