El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha rechazado la propuesta de la OTAN de que los Estados miembros aumenten su gasto en defensa hasta el 5% de su PIB, diciendo que la idea «no solo sería irrazonable sino también contraproducente».
Sánchez afirmó que no buscaba complicar la cumbre de la OTAN de la próxima semana en La Haya, pero que quería que hubiera una «fórmula más flexible» que hiciera que el objetivo fuera opcional o permitiera a España optar por no participar.
La propuesta, presentada por el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en respuesta a las demandas de Donald Trump de un objetivo del 5%, sugiere que los Estados miembros acuerden aumentar el gasto en defensa al 3,5% de su PIB y comprometer un 1,5% adicional a un gasto en seguridad más amplio.
En una carta a Rutte, Sánchez cuestionó las posibles consecuencias de tal aumento, diciendo que sería incompatible con el estado de bienestar de España y su visión del mundo.
«Comprometerse con un objetivo del 5% no solo sería irrazonable, sino también contraproducente porque alejaría a España más del gasto óptimo y obstaculizaría los esfuerzos en curso de la UE para fortalecer su ecosistema de seguridad y defensa», afirmó.
En la actualidad, España está muy por detrás de otras naciones occidentales al dedicar solo alrededor del 1,3% de su PIB al gasto en defensa, muy por debajo del objetivo actual de la OTAN del 2%. Ha sugerido un objetivo del 2,1%.
Hace dos meses, Sánchez anunció un «plan industrial y tecnológico de 10.500 millones de euros para seguridad y defensa» para ayudar a España a alcanzar el objetivo del 2% para finales de año, diciendo que se había vuelto obvio que «solo Europa sabrá cómo proteger a Europa» a partir de ahora. CH