La UE tiene la intención de imponer sanciones a seis figuras militares sudanesas que están alimentando el conflicto que ha llevado a una de las peores crisis humanitarias del mundo, dijeron diplomáticos europeos.
Se espera que los ministros de Relaciones Exteriores de la UE, que se reunirán a finales de este mes, aprueben sanciones contra seis individuos de las fuerzas rivales que han estado luchando por el control de Darfur, la vasta región árida del oeste y suroeste de Sudán.
La lista incluye a tres personas del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) y tres de las Fuerzas Armadas de Sudán (FAS), según tres diplomáticos de la UE. Estarían sujetos a la congelación de activos y a la prohibición de viajar. Los funcionarios de la UE aprobaron los nombres el martes, pero la lista final aún podría cambiar.
Desde que estallaron los combates entre las RSF y el ejército sudanés en abril de 2023, más de 9 millones de personas han huido de sus hogares, creando la mayor «crisis de desplazamiento» del mundo, según la ONU.
Crecen los temores por la población de El Fasher, en Darfur del Norte, que está rodeada por las fuerzas de las RSF y sufre «intensos combates», según un informe de Médicos Sin Fronteras. La ciudad tiene una población de 1,5 millones de personas, incluidos 800.000 refugiados que se vieron obligados a abandonar sus hogares durante la guerra de Darfur de 2003-2005 o en el último año.
Las agencias de la ONU advirtieron la semana pasada que el pueblo de Sudán estaba en «riesgo inminente de hambruna». Dieciocho millones de personas padecen hambre aguda, incluidos 3,6 millones de niños.
La decisión de la UE de imponer sanciones a las seis personas se produce tras la congelación de activos contra seis empresas, en su mayoría de equipos militares, controladas por las RSF y las Fuerzas Armadas del Sudán en enero. El bloque se ha enfrentado a críticas de defensores de los derechos humanos por su lentitud a la hora de actuar ante las horribles atrocidades.
En un informe reciente, testigos dijeron a Human Rights Watch (HRW) que los niños, aún vivos, habían sido «apilados y baleados» por las RSF cuando intentaban huir de Geneina, la capital de Darfur Occidental, en junio del año pasado, durante los ataques contra el pueblo masalit no árabe de Sudán.
El informe de HRW pide a los países occidentales que impongan sanciones a los comandantes, funcionarios y líderes de las milicias responsables de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra en Darfur Occidental.
Jean-Baptiste Gallopin, investigador principal de HRW, dijo que su equipo no encontró a nadie en los campos de refugiados «que no hubiera presenciado asesinatos o sobrevivido a un ataque o perdido a un miembro de la familia».
Los acontecimientos en Geneina, dijo Gallopin, fueron una «advertencia de lo que puede suceder en El Fasher a medida que se desarrolla esta batalla». «La población, el porcentaje de riesgo [en El Fasher] es mucho mayor. Y ya estamos viendo la destrucción deliberada de zonas residenciales.
«La respuesta de la comunidad internacional a estos acontecimientos ha estado muy por debajo de lo que debería ser, dada la escala y la gravedad de estos acontecimientos». CH
