La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha pedido que se exploren «centros de retorno» fuera de la UE en una carta a los líderes nacionales del bloque para abordar el tema de la migración irregular, citando un acuerdo entre Italia y Albania como un posible modelo.
Los migrantes irregulares y los solicitantes de asilo que llegaron a Europa el año pasado fueron menos de un tercio del millón de personas que llegaron en 2015, pero sigue siendo un tema muy delicado, que influye en las elecciones en la mayoría de los países europeos y aumenta el sentimiento de los votantes de extrema derecha.
Alemania, temerosa de una reacción de la opinión pública contra la inmigración irregular ha introducido controles fronterizos con todos sus vecinos, suspendiendo la libertad de la zona Schengen sin pasaporte. Francia, Dinamarca, Suecia, Austria, Italia y Eslovenia también han introducido controles fronterizos.
El acuerdo de Italia con Albania, país candidato a la UE, es que albergue centros de migración para procesar las solicitudes de los solicitantes de asilo masculinos que buscan ingresar a la unión.
Algunos líderes de la UE han criticado anteriormente los esquemas para el procesamiento externo de los solicitantes de asilo, como el acuerdo del anterior gobierno de Reino Unido con Ruanda, pero ahora hay un creciente apetito en la UE por un enfoque similar. Alemania, que alguna vez fue una voz relativamente liberal en materia de migración, se ha vuelto más agresiva y se cree que es poco probable que bloquee tales iniciativas.
Von der Leyen también elogió los controvertidos acuerdos de la UE con Túnez y el trabajo conjunto con las autoridades libias, que han sido ampliamente condenados por grupos de derechos humanos. Dijo que las llegadas irregulares en la ruta del Mediterráneo central se redujeron en dos tercios en lo que va de 2024, lo que atribuyó en gran medida a estos acuerdos.
El pacto entre Italia y Albania, que según las asociaciones de derechos humanos viola el derecho internacional, fue firmado por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y su homólogo albanés, Edi Rama, en noviembre del año pasado.
Como parte del acuerdo financiado por Italia, la semana pasada se inauguraron formalmente tres instalaciones en Albania: un centro con capacidad para albergar a 880 solicitantes de asilo, un centro de predeportación conocido como CPR con 144 plazas y una pequeña prisión con 20 plazas. CH