Las autoridades ucranianas confirmaron que arrestaron a dos oficiales de la agencia responsable de proteger a los principales líderes del gobierno y los acusaron de desarrollar un complot para asesinar al presidente Volodymyr Zelensky y a otros altos funcionarios ucranianos, como un «regalo» al presidente ruso Vladimir Putin para su toma de posesión.
Los dos sospechosos eran coroneles del Departamento de Protección del Estado de Ucrania, aproximadamente el equivalente al Servicio Secreto de Estados Unidos, y fueron reclutados por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia, el FSB, según el Servicio de Seguridad del Estado de Ucrania.
El Servicio de Seguridad del Estado, conocido como SBU, anunció los arrestos en una publicación en la plataforma de redes sociales Telegram. La declaración no identificó a los sospechosos, y sus rostros fueron oscurecidos en las fotos que mostraban los arrestos y en un video posterior de un interrogatorio.
Los coroneles tenían la tarea de proporcionar al FSB información sobre el paradero de Zelensky y otros altos funcionarios y reclutar a otros que pudieran ayudar directamente en los asesinatos, dijo el SBU. Putin prestó juramento para un quinto mandato como presidente en una magnánima ceremonia en el Kremin; fuentes cercanas a Zelensky confirman que la intención era asesinar al mandatario ucranio el día de la jura de Putin por su quinto mandato esta vez de seis años.
«Una de las tareas de la red de inteligencia del FSB era buscar operativos entre los militares cercanos a la protección del presidente, que pudieran tomar como rehén al jefe de Estado y luego matarlo», escribió el SBU.
Además de atacar a Zelensky, el FSB también esperaba matar al jefe del SBU, Vasyl Maliuk, y a Kyrylo Budanov, el jefe de la GUR, la agencia de inteligencia militar de Ucrania, dijo el SBU. Se pretendía que Budanov «fuera eliminado» antes de la Pascua ortodoxa.
Se suponía que el ataque a Budanov «iba a ser un regalo para Putin antes de la toma de posesión», dijo Maliuk en el comunicado del SBU. Calificó la operación como «en realidad un fracaso de los servicios especiales rusos».
Para matar a Budanov, los coroneles tenían la intención de reclutar a un «agente» del equipo de seguridad de Budanov, que pasaría las coordenadas de la ubicación de Budanov al FSB, dijo el SBU.
«Se planeó un ataque con cohetes», dijo el SBU. Después de este ataque inicial, se suponía que el agente reclutado mataría a los que aún estaban vivos con un ataque con drones. «Después de eso, los rusos planearon atacar la ubicación con otro misil, incluso para destruir rastros del uso del dron», dijo el SBU.
Los dos coroneles fueron acusados de traición, dijo la oficina del fiscal general ucraniano en una publicación de Telegram; uno de los coroneles también fue acusado de «ayudar en la preparación de un acto terrorista». CH
