La alerta alimentaria protagonizada por la detección de hepatitis A en fresas procedentes de Marruecos ha hecho saltar las alarmas. Un aviso lanzado por los agricultores españoles de Valencia, en concreto desde AVA-Asaja, que piden «medidas urgentes» tras el anuncio del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos. Ante esta situación, conviene saber qué es la hepatitis A, cómo se transmite, cuáles son sus síntomas y qué pasa al comer alimentos contaminados.
Cabe señalar que la hepatitis A es una infección aguda del hígado sumamente contagiosa, causada por el virus de la hepatitis A (VHA). Se trata de uno de los diversos tipos de virus que producen hepatitis, una enfermedad que provoca una inflamación hepática tal que puede afectar al correcto funcionamiento del hígado. La principal forma en la que se contagia la hepatitis A es comer alimentos o agua contaminada con el virus. También puede pasarse por contacto directo entre persona y persona, o por objetos infectados.
En España, hubo una situación excepcional entre los años 2016 y 2017, cuando nuestro país vivió el mayor brote de hepatitis A desde los noventa, cuando llegó la vacuna. Desde entonces la incidencia ha ido bajando hasta las tasas de los años 2021-2022 que fueron las mínimas registradas, según el estudio Situación epidemiológica de la hepatitis A en España del Centro Nacional de Epidemiología.
En el año 2021 se notificaron 209 casos de hepatitis A, de los que 17 casos fueron importados (8,1%) y en 26 casos (12,4%) no se disponía de esa información. En el año 2022 se notificaron 304 casos de hepatitis A, de los que 54 casos fueron importados (17,8%) y en 42 casos (13,8%) no se disponía de esa información.
La hepatitis A es una enfermedad de transmisión rápida. El virus se propaga cuando las heces infectadas, incluso en pequeñas cantidades, ingresan en la boca de otra persona (trasmisión fecal-oral). Por lo tanto, cualquiera puede contraer hepatitis A cuando come o bebe agua contaminada con el virus o comer un alimento contaminado con heces infectadas, como el caso de las fresas de Marruecos.
En específico, se puede propagar el virus de la hepatitis A al comer alimentos manipulados por alguien que tiene el virus y que no se lavó bien las manos después de ir al baño. O, a su vez, se puede contraer al comer alimentos lavados en agua contaminada. También puede contagiarse mediante transmisión sexual con una persona infectada, incluso si no tiene síntomas. Eso sí, no se propaga a través del contacto casual ni al estornudar o toser.
El virus puede vivir mucho tiempo en las superficies, durante algunos meses, por lo que algunas voces expertas ni siquiera aconsejan lavar las fresas antes de comerlas, sino evitar incluso su consumo hasta nuevo aviso por parte de las autoridades sanitarias.
En ocasiones, el cuadro de hepatitis A puede ser grave y durar varios meses; aunque por lo general la infección suele presentar síntomas leves. Por lo general, los casos leves de hepatitis A no requieren tratamiento, y la mayoría de las personas infectadas se recuperan por completo sin daños permanentes en el hígado.
Sin embargo, y pesar de que la A es la más leve de las hepatitis e incluso puede cursar sin síntomas, es frecuente que conlleve una breve estancia hospitalaria. El periodo de incubación suele ser de entre 14 y 28 días. Después, los síntomas de hepatitis A incluyen: cansancio y debilidad; náuseas, vómitos y diarrea súbitas; dolor en el vientre; heces de color grisáceo o arcilloso; falta de apetito; fiebre baja; orina oscura; dolor articular; color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos, y posible picor.
Por lo general, las personas que mayor factor de riesgo de padecer hepatitis A son las que trabajan o viajan a lugares del mundo donde la hepatitis A es frecuente. También es más frecuente en hombres en contacto sexual con otros hombres.
Practicar buenos hábitos de higiene, incluido lavarse las manos con frecuencia, puede evitar la trasmisión del virus. Además, la vacuna contra la hepatitis A puede protegerte contra la hepatitis A. En España, se administra en la infancia.