Los líderes europeos en la cumbre del G7 en Canadá están tratando de poner sobre de la mesa un alto el fuego entre Irán e Israel. Pero Irán exige un alto el fuego conjunto con Israel, mientras que Benjamín Netanyahu, el primer ministro israelí, se resiste a la medida, y Donald Trump aún no ha mostrado su interés.
Irán considera que Estados Unidos es fundamental para presionar a Israel, pero Trump quiere indicios de que Irán dará marcha atrás en su intento de mantener el derecho a enriquecer uranio. Está dispuesto a seguir utilizando el ataque israelí como moneda de cambio si es necesario.
El presidente estadounidense dijo que Irán no estaba ganando su conflicto con Israel y que debería reiniciar las negociaciones «antes de que sea demasiado tarde».
«Tienen que llegar a un acuerdo, y es doloroso para ambas partes, pero yo diría que Irán no está ganando esta guerra, y deberían hablar, y deberían hablar de inmediato, antes de que sea demasiado tarde», afirmó el presidente estadounidense a los periodistas en la cumbre.
Abbas Araghchi, ministro de Relaciones Exteriores de Irán, apeló a Trump a romper con Netanyahu, diciéndole al presidente de Estados Unidos que estaba siendo engañado por un líder israelí que estaba decidido a sabotear un acuerdo que Irán y Estados Unidos estaban a punto de sellar.
Además remarcó: «Según todos los indicios, el propósito del ataque criminal de Netanyahu contra Irán -matando a cientos de civiles inocentes, incluidos mujeres y niños- es sabotear un acuerdo entre Irán y Estados Unidos, que estábamos en el camino correcto para lograr. Está jugando a otro presidente estadounidense, y a cada vez más contribuyentes estadounidenses, por tontos absolutos.
«Si el presidente Trump es genuino en cuanto a la diplomacia y está interesado en detener esta guerra, los próximos pasos son importantes. Israel debe poner fin a su agresión y, en ausencia de una cesación total de la agresión militar contra nosotros, nuestras respuestas continuarán. Se necesita una llamada telefónica de Washington para amordazar a alguien como Netanyahu. Eso puede allanar el camino para un regreso a la diplomacia».
Emiratos Árabes Unidos, el país que envió la primera oferta negociadora de Trump a Irán, ha sido uno de los intermediarios junto con Omán, Qatar y Arabia Saudí.
El ministro de Relaciones Exteriores de Omán, Badr Albusaidi, el mediador anterior en las conversaciones entre Estados Unidos e Irán, ha estado instando a Teherán a regresar a la mesa de negociaciones, señalando las probabilidades militares muy cargadas en su contra.
Las agencias de noticias iraníes informaron que el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, había advertido al Sultán de Omán que, «si Estados Unidos no frena a Israel, Irán se verá obligado a continuar su respuesta de una manera más severa y dolorosa». CH