miércoles, enero 22, 2025

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España, luces y flashes en crecimiento: sombras en el backstage

“Para una nación la libertad es más importante que la riqueza, y, en la vida política, esta es una condición indispensable para vivir al menos humanamente”

Karl Popper, de sus bases para la democracia.         

En el pasado septiembre se cumplían treinta años de la muerte del filósofo Karl Popper, austriaco, (19012-1994), profesor de la London School of Economics, uno de los pensadores más influyentes de nuestra era. Su obra emblemática e influyente: “La sociedad abierta y sus enemigos”, con la que se enfrentaba a los totalitarismos que amenazaban en la primera mitad del siglo XX a Europa. Se desprende de su pensamiento que en una sociedad abierta las diferencias se dirimen por el razonamiento y el debate. Se pregunta cómo organizar la sociedad y las instituciones políticas para que los malos gobernantes no lo estropeen todo ¿Es nuestro caso en la actualidad? Siendo el objetivo no maximizar la felicidad de los ciudadanos, sino minimizar el daño y evitar las tiranías.

CRITICA Y REVISIÓN DE LAS TEORIAS EXISTENTES

Una de sus teorías más conocidas es el “falsacionismo”, según la misma, una teoría científica solo puede considerarse válida si es falsable, es decir, si puede ser sometida a pruebas y experimentos que la refuten, rechazando de esta manera la idea de que una teoría puede ser probada de manera definitiva, ya que siempre existe la probabilidad de que nuevos datos o evidencias la contradigan. De esta manera, la ciencia se caracteriza por ser un proceso de constante crítica y revisión de teorías existentes. Su enfoque crítico y su énfasis en la importancia de la refutación y la corrección de las teorías han dejado un legado duradero en el campo del pensamiento científico español.

Popper es uno de los defensores del liberalismo, asignando el apelativo al hombre que no tiene por qué ser simpatizante de un partido político, sino que conceda valor a la libertad individual y que sea sensible a los peligros inherentes a todas las formas de poder y de la autoridad. Ello unido al pluralismo, algo que define en el sentido de que nadie puede poseer el monopolio de la verdad y que de la única forma que podemos acercarnos a ella es mediante el intercambio de opiniones, la libre competencia de hipótesis o de teorías. Se trata en síntesis del concepto liberal inglés, que de hecho sirvió de inspiración a Margaret Thacher en sus años de gobierno, en los que abogó por la desregulación, por la libertad de los mercados y por la privatización de las empresas. Un legado económico que todavía resuena en todo el mundo.

PREVISIONES PARA ESPAÑA

Pasando de la filosofía, de la teoría a la práctica, centrándonos en nuestro país y, como continuación de nuestra comparecencia del mes pasado, donde se resaltaban las posibles causas de nuestro mayor crecimiento respecto a Europa, en esta ocasión pretendemos dejar al descubierto las debilidades que se esconden tras lo que es una evidente fortaleza en la actualidad. Efectivamente, la economía española va creciendo con unos diferenciales poderosamente llamativos con respecto a Europa, así en el reciente informe cuatrimestral del Consejo General de Economistas, elaborado por su Comisión Financiera, se pronostica un crecimiento para España del 2,9%, con sesgo alcista para este año y del 2,3% para el 2025. En Inflación media año se adelanta un 2,7%.

 La tasa de paro se deja en el 11,3%. El déficit público en 3,2%, muy cerca de cumplir objetivo del 3% con Europa. Y la deuda pública en porcentaje sobre PIB, 105,5%. El mayor contraste con Europa, el crecimiento, esta lo va a hacer solo entre el 0,9 y 1%. Con una Alemania gripada, aunque en menor medida que Francia e Italia. También son factores también positivos: el endeudamiento de nuestra economía sigue reduciéndose en términos de PIB, algo favorable que ocurre también con empresas, hogares y administraciones públicas; la confianza de consumidor y empresas ofrece cierto sesgo alza; La riqueza neta de los hogares crece un 6,7% más que en año anterior, por la revalorización de activos financieros y reales. La productividad en el último cuatrimestre ofrece un ligerísimo incremento del 1,09%, mientras la tendencia en meses y años anteriores viene siendo negativa. En inversión se invierte la tendencia creciendo en tasa anual del 2,2% y esperándose que lo siga haciendo a un ritmo cercano al 1,8%.

DONDE SE APAGAN LAS LUCES

Detrás de las luces y brillo del crecimiento, no es oro todo lo que reluce. No tememos que hay temas que invitan a la preocupación a medio y largo plazo. De entrada, decir que el crecimiento del PIB español, se disfraza por el peso de la inmigración, y por el desbordado gasto público. De hecho, en los datos del cuatrimestre el consumo privado sigue sin despegar, a lo que hay que unir que se empieza a resentir el consumo público (por ahora, ausencia de presupuestos) cuando éste, no es algo distinto que gasto público puro y duro, habiendo supuesto 2,5 puntos del crecimiento, con un 70% de avance registrado entre 2019 y 2023, sin duda el carburante que ha venido haciendo crecer a la economía española. Este gasto público ha crecido un 24,6% desde la crisis del 2008 y la renta per cápita apenas un 3,8%. La tasa de ahorro se sitúa al final del cuatrimestre en el 13,1% de la renta disponible, volviendo a superar a la de la inversión, no es algo diferente que ahorro previsión ante futuro incierto y probable balsa formándose a la espera de inversión en vivienda.

ESFUERZO FISCAL ELEVADO

Nuestro esfuerzo fiscal se sitúa en el 17,8%, por encima de la media europea, los impuestos suben más que los ingresos reales, habiéndose comido la subida de estos.

Eurostat refleja que desde 2008 esta presión fiscal incluidas las cotizaciones sociales en España ha pasado de representar el 29,7% del PIB en 2009, tras el estallido de la crisis financiera, a suponer el 38% rondando ya la media europea que ha seguido prácticamente estable en dicho periodo. También en el caso de nuestro país, el índice de miseria está en 14,4 puntos, siendo el peor país de la UE (ésta ofrece de media un 8,8%) en esta calificación. Nuestra tasa de paro, 11,3% dobla a la de la UE (5,9%). De contar como parados a los 750.000 fijos discontinuos sin actividad, nos acercaríamos al 19%. Siendo nuestro paro juvenil el mayor en porcentaje de todos los países de la UE.

El PIB por ocupado de la EPA se encuentra en 1,2% por debajo de su nivel prepandemia y los salarios reales han perdido poder adquisitivo. Aunque el empleo alcanza niveles récord, también lo hace la población activa, de forma que la tasa de desempleo disminuye más lentamente, encontrándose en ese 11,3%, más de tres puntos sobre el mínimo del 2007.

PIB PER CAPITA, LA CONVERGENCIA SE RESISTE

Estamos, grave, en el puesto número 20 de los 27 de la UE, últimos en recuperación de PIB per cápita o riqueza por españolito (producción nacional dividida por el número de habitantes). En los últimos 15 años, continúa siendo prácticamente el mismo, solo creció un 1,77% en 2022 respecto a 2007, frente al incremento del 14,6% de Alemania y el 15,6% de EEUU. Una asignatura pendiente del país, no se ha producido la ansiada convergencia con Europa, todo lo contrario: la riqueza por ciudadano español sigue sin aumentar desde años, algo que no ocurra a pesar de sus problemas actuales con la citada Alemania, con la que tenemos una brecha del 35% y también del 60% en relación a EEUU.

 Nuestra deuda pública en la última legislatura ha pasado del 98%/PIB al 105,5% actual, suponiendo una carga de 1,6 billones de euros, que no deja de aumentar, acumulando un endeudamiento que podría llegare al 2,7% del PIB en el 2025, con 3.000 millones más de gastos en intereses de la deuda (incremento del 2,7%). En el caso de la deuda externa bruta, ha aumentado un 2,4% interanual en este periodo hasta llegar a los 2,5 billones de euros. La posición inversora neta (PIN) de la economía española sigue reduciéndose, menor peso mundial, hasta -723 m.m. a finales del segundo trimestre de este año, lo que supone un -8,0% interanual. Con el tiempo está deuda será más cara en términos monetarios y económicos, en un escenario donde ya no se monetiza, compitiendo las necesidades del Gobierno con las del sector privado, lo que redundaría en reducir la oferta crediticia a la vez que la encarece de cara a empresas y familias, produciéndose el llamado efecto “crowding out” o de expulsión de estos colectivos del mercado.

CONFIANZA EN EL PAÍS, A LA BAJA

La inversión extrajera disminuyó en nuestro país en el 2023, mostrando también una caída del 3,4% este año hasta junio. No hace falta recordar lo que la inversión directa ha supuesto para nuestra economía y su desarrollo. Curiosamente, de los 13.232 M. que entraron en este primer semestre una tercerea parte lo acapara la Comunidad de Madrid.

Es patente la desaceleración en inversión en maquinaria y bienes de equipos, lo que hace patente la preocupación por la futura producción y creación de empleo, donde la inversión en activos fijos es tan importante. En general la inversión viene arrastrando una aportación negativa al PIB, algo que es difícil de entender por el tan esperado maná de los fondos europeos, cuya repercusión en el crecimiento, en la economía real sigue siendo una incógnita. Hemos comentado un insignificante pero esperanzador cambio de signo en los últimos meses.

Nos encontramos con el problema irresoluble a corto de la vivienda, con serias connotaciones sociales y económicas, precio desorbitado de compra y alquileres, que afectan gravemente a la capacidad de ahorro y consumo de los hogares, reduciendo su renta disponible. También la emancipación de los jóvenes y la movilidad interterritorial, algo clave para el empleo. A finales del trimestre crecían los precios de venta de las viviendas el 8,7% y el de los alquileres el 10,2%. El esfuerzo de las familias en el pago de los alquileres, prácticamente se iguala al de compra de vivienda, algo que se aleja de la lógica más elemental. En el caso de la vivienda debería primar una política de oferta, las ayudas para la compra tensionan aún más la demanda, como ya lo hacen las bajadas de tipos, cuando no hay respuesta por parte de una oferta sin ningún tipo de incentivos y con unas trabas burocráticas que entorpecen poner suelo en el mercado.

ADEMÁS DEL PROBLEMA VIVIENDA, LAS PENSIONES

A todo esto, hay que añadir el problema de las pensiones, su factura alcanza un nuevo récord mensual de 12.793,8 millones de euros, con un aumento interanual del 6,4% que requieren un consenso y soluciones urgentes, porque en estos años se agrava aún más su déficit por la llegada progresiva de la generación del “baby boom” a la jubilación. Una pirámide poblacional invertida donde priman los mayores con una mayor capacidad de ahorro que de consumo y, aún menor de inversión. Por si fuera poco, en un Estado errático, Las gravísimas inundaciones de la región valenciana, de Castilla la Mancha y Andalucía, con la comprobada deficiente y tardía capacidad de respuesta y probable proliferación de ERTES y parados, surge también el problema de Muface, mutualidad que cubre a más de 1.600.000 funcionarios se encuentra en un momento crítico y de futuro incierto. El riesgo de que esta cifra de funcionarios sin cobertura colapse a la sanidad pública tras el fiasco. A perro flaco, papá Estado, todo se le vuelven pulgas.

En el caso del déficit público, que se echan las campanas al vuelo por haberse reducido al 3,6%, cuando estaba presupuestado el 3,9% y se está cerca del objetivo con Europa del 3%. Sin embargo, hay que observar que esa disminución se debe a razones coyunturales, en concreto, al incremento de los ingresos producido por el crecimiento del PIB nominal, por la inflación, por la subida de algunos tributos y la creación de otros.

EL ATÁVICO HANDICAP DE LA PRODUCTIVIDAD

La baja productividad, en el último decenio apenas se ha incrementado un 4,2% frente al 5,3% de la media europea. Mal endémico de nuestra economía a la que en esta tribuna hemos dedicado monográfico en alguna ocasión. El fraccionamiento del tejido empresarial, un 97% de ellas pymes, una gran mayoría con menos de 10 empleados, la baja digitalización de las mismas, el difícil acceso por tamaño y estructura al mercado exterior. El retraso en general del tejido productivo en recibir inversión pública y privada en I+D. En este apartado se estanca la inversión pública a pesar de los fondos europeos, quedándose España en el 0,6% de inversión en I+D, lejos del objetivo agregado marcado por Europa del 3%: un 1% por parte del Sector Público y un 2% del privado, este último aportando un 0,58%, por lo que el agregado se queda en un escuálido 1,18%.

 Todo coadyuva a una productividad que afecta a nuestra competitividad exterior, que ahora se apoya en una inflación que incluso en el mes de octubre estaba afortunadamente al nivel de la europea. Precisamente, el Consejo General de Economistas, su presidente Valentín Pich, junto al Instituto de Estudios Económicos en jornadas recientes, concluían que, una baja productividad, la elevada deuda externa y el endeudamiento del sector público son los principales puntos débiles que aquejan a la economía española.

ELEVADA TASA DE PARO Y OTROS DESAFIOS ADICIONALES

Así mismo, Banco de España en su informe Anual 2023 recién publicado, aborda también estos problemas, destacando: la baja productividad y la alta tasa de desempleo como principales motivos que explican la falta de convergencia con Europa. Achacándolo también: al tamaño y composición de las empresas, el nivel formativo del capital humano, el peso reducido de la innovación y del capital tecnológico, así como en la calidad y en la confianza institucional en relación con otros países desde la crisis financiera global. Sin olvidarnos del envejecimiento rápido de nuestra población con los cambios en hábitos de consumo y ahorro que comporta, relegando a la inversión de una forma manifiesta. En resumen, nuestro país ha dejado de converger con Europa de un modo sostenido desde esa crisis, siendo la brecha actual, como indicábamos, de unos 15 puntos porcentuales en renta per cápita.

El Banco de España, también menciona lo que llama algunos desafíos adicionales: las bolsas de vulnerabilidad en algunos colectivos relacionadas en gran medida con las dificultades de acceso a la vivienda, dándose en España el mayor porcentaje de inquilinos en riesgo de pobreza o exclusión social; la lucha contra el cambio climático con un riesgo alto de vulnerabilidad en nuestro país. Revertir estas debilidades y tendencias requieren ambición y grandes acuerdos políticos que permitan sostener en el tiempo las reformas necesarias. Transformar el crecimiento extensivo de corto plazo en más intensivo, sostenible y estructural que nos permita avanzar en la convergencia con el resto de Europa, aunque en los momentos actuales, conociendo el marco interno en que nos movemos, la política económica errática que se viene aplicando, incluso con concesiones inauditas que afectan a la unidad territorial o aumentan las divergencias entre nuestras propias regiones, lo contemplamos como algo utópico o de muy difícil logro.

INVERSIONES EN “TRUMP NEW TIME”

Poco han cambiado los parámetros desde el mes anterior, para hacer observaciones   diferentes. Eso sí, la victoria de Trump que, por esperada, no deja de constituir un desafío al nuevo orden mundial, señalando el final del orden de posguerra liderado por EEUU. En concreto para España, uno de los países en su comercio exterior podría suponer la imposición de un arancel de entre el 10 y el 20%. Ello dentro de un contexto de dejación hacia Europa, lo que le faltaba, tan anunciado.

RENTA FIJA, LETRAS DEL TESORO

Los americanos podrían bajar los tipos de una atacada un 0,50 % antes fin de año, mientras sube el dólar y la rentabilidad de sus bonos a 10 años se acerca al 4,50%. En el caso de nuestro país ante un menor ritmo de disminución de tipos por el BCE, aguantan las letras del tesoro con rentabilidades del 2,71%, 2,84% y 2,68, a 3, 6 y 9 meses, que se convierte en activo idóneo para la liquidez, mientras el bono a 10 años ofrece un menos atractivo 3,09%. Se empieza a frenar el oro en su rally (está viviendo su ejercicio más brillante en 45 años), mientras el bitcoin continúa el suyo rozando los 90.000 y en la órbita de Trump hacia los 100.000 dólares, aunque los futuros se resisten a traspasar esa resistencia. Los bonos, renta fija: preferente el corto plazo y en el más largo, mejor solo inversiones a término. En el comparativo salen ganando las letras.

BOLSA Y VIVIENDA

En las acciones, se tiene la impresión de que Wall Street ya adelantó el rally, aunque Tesla (efecto Elon Musk) y tecnológicas siguen en todas las quinielas. En Europa las preferencias se centran en el Ibex y en el CAC francés. En nuestros valores: Acerinox, Arcelor y ACS, con potencial a corto plazo por su negocio en EEUU. Pero en un contexto de bajadas de tipos, se ven beneficiadas: eléctricas, renovables y las más endeudadas. En el caso de los bancos, los españoles estaban siendo objeto de inversiones fuertes, ahora la victoria de Trump sitúa a los bancos europeos en la diana de las ventas, mientras que sus homólogos de Wall Street suben con fuerza ante menores impuestos y desregulación.

Por último y como es habitual, la vivienda. Sigue la subida, en octubre un 9,6% interanual, mientras que el alquiler lo hace en un 10,2%, ambos de media nacional. Incrementos que logran que la rentabilidad de la inversión supere el 7,2%. Mientras que invertir en locales comerciales y oficinas, es aún más rentable que hacerlo en viviendas. Por su parte los garajes ofrecen menores rendimientos, pero la inversión es mucho menor.  CH

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