El presidente Joe Biden está perdiendo apoyos de sus electores más jóvenes: en las universidades norteamericanas hay una condena unánime a las atrocidades que está cometiendo Israel contra los palestinos en Gaza y en Cisjordania.
A menos de siete meses de las elecciones en Estados Unidos, al fin el país norteamericano que bloqueó varios intentos de alto al fuego en Gaza y respaldó a Israel, ahora cambia de opinión y exigirá ante el Consejo de Seguridad de la ONU un alto al fuego inmediato.
Estados Unidos ha redactado una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en la que pide un «alto el fuego inmediato» y un acuerdo sobre los rehenes en Gaza, en medio de una creciente presión sobre Israel para que detenga su campaña militar y permita la entrega de cantidades sustanciales de ayuda humanitaria en el territorio palestino.
El secretario de Estado, Antony Blinken, presentó la resolución como un llamado a «un alto el fuego inmediato vinculado a la liberación de rehenes». Estados Unidos ha argumentado constantemente que la ruta hacia un alto el fuego tiene que ser a través de un acuerdo de rehenes, pero el nuevo proyecto de resolución presentado el jueves es más ambiguo.
El borrador dice que el Consejo de Seguridad de la ONU «determina el imperativo de un alto el fuego inmediato y sostenido para proteger a los civiles de todas las partes, permitir la entrega de asistencia humanitaria esencial y aliviar el sufrimiento humanitario, y con ese fin apoya inequívocamente los esfuerzos diplomáticos internacionales en curso para asegurar dicho alto el fuego en relación con la liberación de todos los rehenes restantes».
Un diplomático europeo en la ONU dijo que el énfasis en un alto el fuego «inmediato» y la frase «con ese fin» mostraban un movimiento significativo en la posición de Estados Unidos. «Creo que es un cambio al decir que un alto el fuego no depende de un acuerdo específico», dijo el diplomático.
El cambio en la redacción acerca a Estados Unidos a sus aliados europeos y de Oriente Medio, que están presionando por un alto el fuego antes de un acuerdo de rehenes si es necesario, y parece diseñado para atraer el apoyo más amplio posible en la ONU. También aumenta la presión sobre el gobierno israelí, que ha estado insistiendo en que llevará a cabo una nueva ofensiva en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, frente a las fuertes objeciones de Estados Unidos.
Un análisis de la ONU de imágenes satelitales encontró que el 35% de los edificios en Gaza habían sido dañados o destruidos por la ofensiva de Israel y que miles de personas habían quedado atrapadas y sin posibilidad de ser rescatadas.
Las conversaciones sobre un alto el fuego y un acuerdo de rehenes se reanudaron en Qatar esta semana, con el objetivo de cerrar las brechas restantes entre las posiciones de Israel y Hamás. Israel rechazó una propuesta de Hamás para la liberación de rehenes a cambio de un acuerdo que pondría fin a la guerra. Israel se centra en una pausa temporal, en la que 40 rehenes particularmente vulnerables, ancianos y enfermos y algunas mujeres, serían liberados para un cese de hostilidades de seis semanas.
«Creo que las brechas se están reduciendo, y creo que un acuerdo es muy posible», dijo Blinken al canal de noticias saudí Al Hadath. «El equipo israelí está presente, tiene autoridad para llegar a un acuerdo».
La presión sobre Estados Unidos para que cambie su posición sobre un alto el fuego aumentó esta semana con la declaración de hambruna inminente en partes de Gaza por parte de un panel de expertos de la ONU.
El proyecto de resolución de Estados Unidos es inusualmente detallado, ya que contiene 26 párrafos operativos, que hacen hincapié en la demanda de «la entrega inmediata, segura, sostenida y sin trabas de asistencia humanitaria a gran escala directamente a la población civil palestina en toda la Franja de Gaza».
Los detalles del proyecto de resolución se revelaron cuando la ONU publicó un análisis de imágenes satelitales que muestran que el 35% de los edificios en Gaza habían sido dañados o destruidos durante la ofensiva israelí, que se ha cobrado casi 32.000 vidas palestinas.
Estados Unidos ha vetado votaciones previas del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la guerra de casi seis meses, objetando en febrero el uso del término «inmediato» en un borrador presentado por Argelia. En las últimas semanas, sin embargo, Washington ha aumentado la presión sobre su aliado al tiempo que insiste en que los militantes de Hamas deben liberar inmediatamente a los rehenes capturados durante sus ataques del 7 de octubre contra Israel.
Varios funcionarios estadounidenses habían estado negociando un texto alternativo desde que bloquearon el proyecto de resolución argelino que pedía un «alto el fuego humanitario inmediato» en Gaza a finales de febrero. Esa alternativa, centrada en el apoyo a una tregua de seis semanas a cambio de la liberación de rehenes, tenía pocas posibilidades de obtener la aprobación, según fuentes diplomáticas.
Si bien aún no se ha programado una votación sobre el nuevo texto, envía el mensaje más claro hasta ahora a Israel de la creciente frustración de la administración Biden con su enjuiciamiento de la guerra, y se produce después de una advertencia del jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, de que Israel puede estar cometiendo un crimen de guerra al usar «el hambre como método de guerra».
Funcionarios de 36 países y agencias de la ONU se reunieron en Chipre el jueves para discutir cómo acelerar la ayuda a los palestinos sitiados en Gaza a través de una ruta marítima lanzada la semana pasada. A la reunión asisten Sigrid Kaag, coordinadora humanitaria y de reconstrucción de la ONU para Gaza, así como Curtis Ried, jefe de gabinete del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
En virtud de un acuerdo alcanzado con Israel, los cargamentos pueden someterse a inspecciones de seguridad en Chipre por parte de un equipo que incluye personal israelí, lo que elimina la necesidad de inspecciones en su punto de descarga final para eliminar posibles retrasos en las entregas de ayuda. CH
