El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado que va a firmar un acuerdo «completo e integral» con Reino Unido, que servirá para consolidar durante años la relación entre ambos países y que supone el primer anuncio de un tratado bilateral desde que el inquilino de la Casa Blanca anunció la imposición de aranceles.
«El acuerdo con Reino Unido es completo e integral y consolidará la relación entre Estados Unidos y el Reino Unido durante muchos años», ha defendido el presidente estadounidense en un mensaje a través de su red «Truth Social».
«Debido a nuestra larga historia y lealtad mutua, es un gran honor que Reino Unido sea nuestro primer anuncio», ha indicado Trump, que con anterioridad se había referido a un acuerdo con un país importante, sin especificar cuál.
De este modo, Trump ha confirmado las informaciones publicadas por la prensa desde última hora de este miércoles respecto de un inminente acuerdo con Reino Unido, después de que el presidente estadounidense adelantase que anunciaría este mismo jueves un «gran acuerdo comercial» con un país. Además, ha sugerido que está en negociaciones activas con Reino Unido, India, Corea del Sur y Japón.
Los detalles del acuerdo entre EUA y Reino Unido serán desglosados este jueves en una conferencia de prensa en el Despacho Oval de la Casa Blanca. El primer ministro británico, Keir Starmer, también tiene previsto informar sobre el acuerdo, y ha asegurado este jueves que siempre «actuará por el interés nacional» y proporcionará «seguridad y renovación» al Reino Unido.
«Llevamos un tiempo en conversaciones con Estados Unidos y tendrán más detalles hoy, pero no se equivoquen, yo siempre actuaré por el interés nacional, para los trabajadores, los negocios y las familias, para traer seguridad y renovación para nuestro país», ha recalcado en una intervención en el marco de la Conferencia de Defensa de Londres.
Reino Unido lleva tiempo buscando forjar un acuerdo en materia de comercio con EUA para reducir el impacto de los aranceles impuestos en abril por Trump, que gravan con un 10% todas las exportaciones británicas y con un recargo del 25% al acero, al aluminio y a los vehículos.
Este fin de semana, Washington tiene previsto reunirse con Pekín para intentar rebajar la tensión entre ambas potencias con respecto a la guerra arancelaria, tal y como ha anunciado este miércoles el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent.