La nueva propuesta de alto el fuego propuesta por Ucrania se ha topado, una vez más, con la negativa de Rusia. En las últimas semanas han sido varias las ofertas hechas por ambos bandos que han terminado con la misma respuesta. En esta ocasión, el Kremlin ha rechazado la tregua de 30 días propuesta por Kiev junto con varios líderes europeos al considerar «inadmisibles» las amenazas de sanciones si no la aceptaba. En este contexto de estancamiento se producirá este jueves la esperada negociación de paz en Turquía en la que podrían reunirse junto a Donald Trump los presidentes de ambos países; un encuentro inédito en más de tres años de guerra.
«Tal lenguaje de ultimátum es inadmisible. No se puede hablar con Rusia con ese lenguaje», ha asegurado este lunes Dmitri Peskov, portavoz presidencial. «Nosotros estamos decididos a buscar seriamente la vía para un arreglo pacífico duradero», afirmó el político ruso, que recordó que el domingo fue el presidente ruso, Vladímir Putin, el que propuso a Ucrania celebrar negociaciones directas el 15 de mayo en Estambul «sin ninguna condición previa». El líder ucraniano, Volodímir Zelenski, respondió rápidamente que está dispuesto a verse con su homólogo ruso, pero solo si se hace en medio de un cese del fuego verificable.
Moscú ha rechazado esta petición alegando que una tregua será aprovechada por Kiev para rearmarse. Este domingo Putin afirmó que Kiev había violado las anteriores treguas, desde la energética pactada con mediación de Estados Unidos y la pascual a la de la semana pasada con ocasión del Día de la Victoria. Mismas acusaciones que ha hecho Ucrania, que asegura que todas estas propuestas públicas chocan con la realidad en el terreno, donde los bombardeos rusos siguen cayendo a diario.
Dimitri Peskov ha destacado también que el presidente estadounidense, Donald Trump, pidió a Zelenski que apoyara la propuesta rusa y acudiera a Estambul. En este sentido, el presidente ucraniano ha confirmado que asistirá a la reunión de Turquía: «Estaré en Turquía este jueves, 15 de mayo, y espero que Putin venga a Turquía también y que esta vez no busque excusas». El mandatario ucraniano ha afirmado que espera que también acuda Trump, que este lunes ha dejado caer que podría acudir al encuentro si puede ser «útil» en el diálogo directo entre Rusia y Ucrania. Este domingo el enviado especial de Trump para Ucrania y Rusia, Keith Kellogg, había presionado en sus redes sociales para que se produzca ese «alto al fuego incondicional de 30 días «que permita «avanzar hacia conversaciones de paz integrales», pero «no al revés».
Por el momento el Kremlin no ha avanzado la decisión de Putin. Peskov no ha querido dar este lunes el nombre de los integrantes de la delegación rusa que viaje a la ciudad turca y no ha descartado tampoco que en esta reunión se llegue a un acuerdo de tregua real «que sea respaldada no sólo por Rusia, sino también por la parte ucraniana». «Este sería el primera paso para una paz duradera y firme, y no el prólogo para la continuación del conflicto tras el rearme y una nueva movilización del Ejército ucraniano», dijo.
Además de amenazar a Moscú con «sanciones masivas» coordinadas entre Europa y Estados Unidos si no aceptaba la propuesta de tregua, varios países europeos se han negado a suspender los suministros de armas a Kiev. Los principales países de la Unión Europea y el Reino Unido transmitieron este lunes a Ucrania un mensaje de confianza al asegurar que este país podrá seguir resistiendo frente a la agresión rusa mientras mantengan su apoyo.
En una declaración conjunta tras reunirse en el palacio londinense de Lancaster House, los representantes diplomáticos de España, Francia, Italia, Alemania, Polonia, Reino Unido y la UE instaron a Rusia a demostrar «sin demora» su voluntad real de avanzar hacia la paz. Para los integrantes del llamado formato Weimar+, será fundamental de cara al futuro que Ucrania pueda tener unas fuerzas armadas bien equipadas y una industria capaz de suministrarla.
El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, adelantó que habrá más sanciones si Rusia ignora el llamamiento a una tregua. «Hemos hablado de sanciones y hemos dejado muy claro que si Rusia no acepta este alto el fuego incondicional, si no avanzamos hacia unas negociaciones de paz genuinas y reales, con una voluntad real de llegar a la paz sin condiciones, las sanciones son uno de los instrumentos que tenemos los europeos para seguir trabajando a favor de la paz», dijo en la capital británica.