El INE (Instituto Nacional de Estadística) ha confirmado que la economía creció en 2024 un 3,2%. España se reafirma así como la locomotora de Europa, tras el 2,7% de 2023 y el 6,2% de 2022. De hecho, el Gobierno ya ha avanzado que en 2025 el avance del PIB (Producto Interior Bruto) superará el 2,5%.
El paro se redujo en 265.300 personas y se crearon 468.100 empleos, con un récord de 21,8 millones de ocupados en 2024. Según los mismos datos de la Contabilidad Nacional publicados por el INE, el crecimiento en el cuarto trimestre se mantuvo en el 0,8%, destacando la positiva evolución del consumo privado, con un aumento del 1%, y la importante aceleración de la inversión, con un incremento del 2,8%, el mayor en los últimos tres años.
Con la actividad económica estancada en Alemania, y con Francia asediada por las incertidumbres, España es la excepción positiva en la Unión Europea (UE) y esa fortaleza se refleja en el mercado laboral. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA) conocida este martes, con cifras de todo 2024, nuestro país volvió a tener un año de intensa creación de empleo, con 468.100 puestos de trabajo, lo que supone un aumento del 2,19%.
Además, el pasado ejercicio, fue especialmente relevante la reducción del paro, que disminuyó en 265.300 personas, de manera que la tasa de desempleo bajó hasta el 10,6%, el nivel más bajo desde el segundo trimestre de 2008. Y otro ejercicio más se ha conseguido romper un récord de personas ocupadas, con un ejercicio histórico de 21.857.900 personas con empleo.
El presidente Pedro Sánchez aprovechó la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes para destacar estos datos y proyecciones, después de cerrar un acuerdo con Junts para aprobar el decreto del escudo social que revaloriza las pensiones, y que el Congreso tumbó la semana pasada en una de las derrotas parlamentarias más duras de la legislatura.
La fragmentación del Congreso no merma la solidez macroeconómica de España, principalmente gracias a “la apertura al exterior”, con el turismo como motor, pero, además, con una nueva fortaleza: el incremento exportaciones de otros servicios, de más valor añadido (consultoría, relacionados con la tecnología, con el transporte…).
El avance del PIB también se nutre de otros ejes. Uno es la llegada de inmigrantes y su incorporación al mercado laboral. Otro, las políticas económicas, de gasto público, que han apoyado a familias y empresas durante los últimos años. Medidas de protección de rentas —desde la financiación pública de los ERTE en la pandemia, a la subida del SMI desde 2018, pasando por la reforma laboral o de las pensiones— que han conseguido dos cosas.