Una docena de estados demandaron a la administración Trump en el tribunal de comercio internacional de Estados Unidos en Nueva York para detener su política arancelaria, diciendo que es ilegal y ha traído caos a la economía estadounidense.
La demanda presentada destaca que la política implementada por Donald Trump ha estado sujeta a sus «caprichos en lugar del ejercicio sólido de la autoridad legal».
Con esta acción se cuestiona la afirmación del presidente estadounidense de que podía imponer arbitrariamente aranceles basados en la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional. La demanda pide a la corte que declare ilegales los aranceles y que impida que las agencias gubernamentales y sus funcionarios los hagan cumplir.
Los estados enumerados como demandantes son: Oregón, Arizona, Colorado, Connecticut, Delaware, Illinois, Maine, Minnesota, Nevada, Nuevo México, Nueva York y Vermont.
En un comunicado, el fiscal general de Arizona, Kris Mayes, calificó el esquema arancelario de Trump como «una locura». Dijo que «no solo es imprudente desde el punto de vista económico, sino que es ilegal».
El fiscal general de Connecticut, William Tong, afirmó que: «Los aranceles ilegales y caóticos de Trump son un impuesto masivo para las familias de Connecticut y un desastre para las empresas y los empleos de Connecticut».
La demanda sostiene que solo el Congreso tiene el poder de imponer aranceles y que el presidente solo puede invocar la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional cuando una emergencia presenta una «amenaza inusual y extraordinaria» desde el extranjero.
«Al reclamar la autoridad para imponer aranceles inmensos y en constante cambio a cualquier producto que ingrese a los Estados Unidos que elija, por la razón que considere conveniente declarar una emergencia, el presidente ha trastocado el orden constitucional y ha traído el caos a la economía estadounidense», dice la demanda.
La semana pasada, el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, demandó a la administración Trump en un tribunal de distrito de Estados Unidos por la política arancelaria, diciendo que su estado podría perder miles de millones de dólares en ingresos como el mayor importador del país.
El portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, respondió a la demanda de Newsom diciendo que la administración Trump «sigue comprometida a abordar esta emergencia nacional que está diezmando las industrias de Estados Unidos y dejando a nuestros trabajadores atrás con todas las herramientas a nuestra disposición, desde aranceles hasta negociaciones». CH