Maine ha bloqueado a Donald Trump de su boleta de las primarias presidenciales, convirtiéndose en el segundo estado en prohibir que el expresidente se postule, en virtud de una disposición constitucional que impide que los insurrectos ocupen el cargo.
El 19 de diciembre, una decisión tomada por la Corte Suprema de Colorado retiró a Trump de la votación primaria de ese estado, citando la misma cláusula constitucional y estableciendo un enfrentamiento legal en la Corte Suprema de Estados Unidos.
La secretaria de Estado de Maine, Shenna Bellows, examinó el caso después de que un grupo de ciudadanos cuestionara la elegibilidad de Trump y concluyera que Trump debería ser descalificado por incitar a una insurrección el 6 de enero de 2021.
«No llego a esta conclusión a la ligera», dijo Bellows, un demócrata, en la decisión. «Soy consciente de que ningún Secretario de Estado ha privado nunca a un candidato presidencial del acceso a la boleta electoral en base a la Sección Tres de la Decimocuarta Enmienda. Sin embargo, también soy consciente de que ningún candidato presidencial se ha involucrado antes en una insurrección».
Trump es el actual favorito republicano y su campaña ha prometido apelar la decisión. «No se equivoquen, estos esfuerzos partidistas de interferencia electoral son un asalto hostil a la democracia estadounidense», dijo Steven Cheung, portavoz de la campaña de Trump, en un comunicado, en el que también acusó a Bellows de ser un «izquierdista virulento».
A diferencia de otros estados, Bellows, que supervisa las elecciones en Maine, debía tomar una determinación inicial sobre la descalificación antes de que fuera considerada por los tribunales. Bellows ha suspendido el efecto de su decisión hasta que el tribunal más alto del estado se pronuncie sobre cualquier apelación.
La decisión, si entra en vigor, se aplicaría solo a las primarias estatales de marzo, pero su conclusión probablemente también afectaría el estatus de Trump para las elecciones generales de noviembre de 2024. Tanto Maine como Colorado son estados de tendencia demócrata, lo que significa que Joe Biden probablemente ganará en ambos. Sin embargo, aunque Maine tiene solo cuatro votos electorales, es uno de los dos estados que los dividen. Trump ganó uno de los electores de Maine en 2020.
Tanto la decisión de Maine como la de Colorado se basan en la sección 3 de la 14ª enmienda, que prohíbe el cargo a quienes «participaron en la insurrección». La disposición, que llegó después de la guerra civil, tenía la intención de evitar que los confederados retomaran el poder.
Los expertos legales han argumentado que la cláusula debería aplicarse a Trump debido a su papel en el intento de anular las elecciones presidenciales de 2020 y obstruir la transferencia pacífica del poder. La cláusula rara vez se ha utilizado y no se ha probado previamente en la oficina de la presidencia.
Las demandas en Minnesota y New Hampshire que argumentaban que Trump debería ser excluido de la boleta electoral en base a la 14ª enmienda fueron desestimadas. En Michigan, los demandantes apelaron ante la corte suprema del estado después de que los tribunales inferiores se negaron a descalificar a Trump.
La Corte Suprema de los Estados Unidos podría resolver el problema en última instancia en todo el país. El Partido Republicano de Colorado ya ha apelado ante el máximo tribunal del país y se espera que Trump presente su propia apelación sobre la descalificación en ambos estados. El máximo tribunal tiene actualmente una mayoría conservadora de 6-3, que incluye a tres jueces nominados por Trump. CH
