Todo eso hace que desde global se apueste más por invertir en España, y haya un crecimiento más acelerado que en otras épocas. Luis Masuet.
McDonald’s pisa el acelerador en España. La cadena de hamburgueserías, que en septiembre superó los 600 restaurantes en el país tras cumplir 42 años desde la apertura del primero, no es ajena a la fuerte competencia reinante en la restauración organizada. Tras años de cierta estabilidad, vuelve a poner sobre la mesa importantes planes de crecimiento, con 70 aperturas previstas para 2023 y 2024, un ritmo que mantendrá a medio plazo. «
Así lo confirma la directora de franquicias y legal de McDonald’s en España, Luisa Masuet, que habla del buen momento del negocio. “Estamos en un momento dulce batiendo récords de venta. Las operaciones están mejorando mucho, el cliente está más contento, y eso provoca tener más transacciones y más clientes”, explica la ejecutiva, con cerca de 25 años de trayectoria en la empresa. “Todo eso hace que desde global se apueste más por invertir en España, y haya un crecimiento más acelerado que en otras épocas”, añade.
La compañía proyecta del orden de 30 aperturas anuales, lo que le acercará al objetivo de los 700 restaurantes. En la actualidad cuenta con 602. “Hay potencial para ganar tamaño”, dice Masuet. “Todo esto precisa encontrar nuevas ubicaciones y tener los socios adecuados”, añade.
El 95% de la red de McDonald’s está en manos de 120 franquiciados. Su perfil más habitual, dice su responsable, son empresarios individuales, “personas físicas”. “Nos vienen gestoras, empresas especializadas o fondos, pero no es lo que buscamos”, apunta la directiva. “El interés de la compañía es franquiciar lo máximo posible, porque es rentable.
Son personas que gestionan el negocio como propio, que están comprometidos con la filosofía de la marca”. En procesos expansivos como el actual, la empresa es la que identifica los locales de su interés, y posteriormente los ofrece a los franquiciados de su red, “a los que quieren crecer y están preparados”. Pero en zonas donde no tiene socios, es cuando abre las candidaturas a nuevos empresarios.
El 5% que McDonald’s gestiona de forma directa, se lo reserva para locales emblemáticos o para probar innovaciones que después llegarán a los restaurantes franquiciados. “No pensamos para nada en abrir restaurantes propios. Igual incluso reducimos ese 5% y refranquiciamos. Nos gusta el sistema”, defiende.
En cuanto a ubicaciones, la estrategia incluye todas las posibilidades: apostar por localidades de menor tamaño que “pueden ser muy rentables”, y también por grandes ciudades, “zonas céntricas a las que quizá no hemos podido crecer”. El formato ideal es el de quiosco, es decir, el que permite el servicio a coche y que cuenta con más espacio interior. “Es una cuestión de oportunidades. También vemos los centros de las ciudades, y los centros comerciales”, dice Masuet.
La tarea pendiente sigue siendo la atracción de mujeres a la red de franquiciados. McDonald’s cuenta con 14. “Son pocas. Y no es que no quisiéramos más, al contrario. Pero siempre hemos tenido muchísimos más formularios de candidatos hombres que mujeres”, dice la directiva.
La compañía ha lanzado la iniciativa Más Mujeres, Más McDonald’s como plataforma de difusión para atraer franquiciadas. “En la búsqueda de candidatos para el plan de expansión también necesitamos más mujeres”, añade.
McDonald’s es la principal empresa franquiciadora del mundo, de ahí que la gran mayoría de sus restaurantes en España sigan ese modelo. “La relación con ellos es muy estrecha. Son 120, por lo que puedes manejarlo. Ofrecemos contratos por 20 años, y cuando expira, volvemos a suscribir otro por otros 20 años. Hay gente que lleva cerca de 40. Son relaciones muy fuertes y basadas en el compromiso de las dos partes”.
Estos son seleccionados en base a un perfil emprendedor, con identificación con la marca y visión de crecimiento. “La parte financiera no se puede olvidar,” dice Masuet. La inversión inicial para comprar equipamiento y todo lo que necesita el restaurante supone unos 900.000 euros, y han de aportarse 350.000 como mínimo de fondos propios y financiar el resto. Además, la compañía exige una formación de un año y dedicación en exclusiva al sistema McDonald’s. Nota de Javier García/Cinco Días.